Los problemas de pareja que más frecuentemente veo en consulta, espero que contemplar estos problemas hacia fuera, pueda ser de ayuda para mejorar tu relación de pareja o prevenir problemas futuros. Es habitual que las parejas acudan a terapia, cuando se encuentran al borde de la ruptura.
Es una tarea complicada a la par que gratificante, acompañarlos hacia un cambio que suponga un giro en la relación.
Discusiones agresivas
Quizás hayas oído alguna vez, aquello de que discutir con tu pareja es bueno para la relación, te suena verdad.
El problema radica, en qué entendemos por discutir, aquí la cosa se complica. Habitualmente trabajo con parejas que discuten con frecuencia ¿Por qué estas discusiones no les ayudan?
Parece que las piezas no encajan ¿Dónde está el fallo?
Se suele pensar que discutir consiste en hablar con tu pareja cargado de ira, gritar, decir cosas que lo/la pueden herir, recriminar, reprochar o lanzar aquel insulto que más le pueda doler.
¿Encaja este tipo de discusión con una relación de pareja sana?
La realidad es que gran parte de las parejas que inician una terapia, tienen discusiones de tipo agresivo.
Este tipo de discusiones destruye paulatinamente la relación, incrementándose gradualmente su gravedad hasta convertirse en autenticas explosiones de ira hacia la pareja.
Las discusiones que mejoran una relación de pareja, trascurren de forma totalmente distinta.
Siete problemas de comunicación de pareja
Se trata de discusiones que pretenden comunicar lo que se desea a la pareja, sin herirla, de forma asertiva. Estas discusiones construyen en lugar de destruir, aclaran en lugar de emborronar.
Es decir, no cualquier tipo de discusión mejora una relación de pareja, es más, las discusiones agresivas, acaban lentamente con las relaciones.
Echar en cara o como convertir el dialogo con tu pareja en un caos
Proyectos de vida diferentes
Otro problema habitual al que se enfrentan las parejas, es la discrepancia en cuanto a proyecto de vida.
Las personas se conocen en un momento concreto de su vida, con unos intereses determinados y un proyecto de vida concreto.
El proyecto de vida de una pareja, abarca toda una serie de acuerdos entorno a lo que cada miembro desea en su vida.
Este proyecto condiciona determinadas decisiones cómo tener o no hijos, permanecer o no en un lugar concreto, actividades que se realizan en el tiempo libre, en que se invierte el dinero etc.
Resetear la pareja tras la maternidad/paternidad
Estas decisiones, en un plano más global, tienen que ver con los valores de cada miembro de la pareja, entendidos cómo direcciones vitales globales, elegidas, deseadas y construidas verbalmente
Pasados los años, las personas van cambiando, en ocasiones esos cambios se producen en consonancia, de forma que la pareja va evolucionando a la par.
Sin embargo, en muchas otras ocasiones, se producen discrepancias, de forma que una persona de la pareja tiene una visión de lo que debería ser el proyecto de vida juntos y la otra persona tiene una visión distinta.
Si la discrepancia es muy alta, se puede producir un cuestionamiento de la continuidad de la pareja.
Es en este momento donde frecuentemente se acude a terapia de pareja, de igual forma las discrepancias en el proyecto de vida suelen ir acompañadas de discusiones agresivas.
Problemas sexuales
Los problemas sexuales son un motivo habitual para iniciar terapia de pareja. En concreto, problemas relacionados con las discrepancias en el deseo sexual de cada uno de los miembros.
Con el tiempo es habitual que se produzcan diferencias en el deseo sexual, dos ideas que suelen aparecer ante este hecho son; ya no resulto atractivo o atractiva para mi pareja o la posibilidad de la existencia de una tercera persona.
A las preocupaciones debido a estos pensamientos se suele unir el sentimiento de culpa en la persona que siente un deseo sexual más bajo, y la frustración en aquel que siente un deseo sexual más alto.
La tensión en la pareja será mayor o menor, dependiendo de la diferencia de deseo sexual con respecto al otro miembro y del tiempo que lleven en dicha situación.
Las parejas suelen acudir a terapia en el momento en que los problemas sexuales repercuten a otras áreas de la relación de pareja.
Infidelidades
Ante una infidelidad, surgen muchas inseguridades y dudas en la persona que ha sido engañada.
El descubrimiento del engaño genera multitud de emociones y pensamientos, estas emociones y pensamientos no siempre van en el mismo orden y varían dependiendo de la persona y de las expectativas que tenía respecto a su pareja.
Hay personas que pueden reaccionar con mucha ira o agresividad y otras con indiferencia o tristeza.
Independientemente de todo ello, el descubrimiento del engaño supone que la persona engañada debe atravesar un duelo o perdida, en este caso una pérdida de la confianza.
Cuando se acude a terapia de pareja por infidelidad, habitualmente se persigue poder recuperar la confianza en la pareja.