¿Te sientes triste? ¿Te encuentras deprimido? ¿Tienes ganas de llorar y no sabes por qué? Son muchas las cosas o motivos que pueden sucedernos en nuestra vida diaria y provocarnos un sentimiento de tristeza o hacer que nos encontremos apáticos y desganados durante un tiempo, pero cuando de repente y de forma constante, nos invaden unas ganas de llorar irreparables y sin un motivo concreto, ¿qué es lo que nos ocurre? y ¿por qué nos pasa esto?
Para encontrar la respuesta, es importante escucharnos a nosotros mismos para tratar de identificar ese hecho o situación que puede haber provocado esta inexplicable necesidad de llorar, pero también es esencial prestar atención a otros síntomas que se manifiesten, ya que la tristeza sin razón aparente es también un síntoma de la depresión. Para despejar todas las dudas al respecto, en este artículo de Psicología-Online, vamos a responder a la pregunta de por qué tengo ganas de llorar sin motivo.
Por qué lloramos cuando estamos tristes
A pesar de que las lágrimas tienen una función biológica y son necesarias para mantener bien hidratados los ojos, es importante diferenciar este tipo de lágrimas de las que están asociadas a las emociones, como las que segregamos cuando nos sentimos tristes. En este caso, las lágrimas son un mecanismo de defensa del organismo para liberar el estrés y ayudar a equilibrar las emociones.
Cuando nos sentimos tristes, nuestro cerebro actúa de una forma distinta y se producen algunos cambios en nuestro cuerpo de los que muchas veces no somos conscientes: nos sentimos más cansados, tenemos más apetito, queremos estar solos y lloramos. La tristeza provoca que el cerebro acumule mucha tensión y para eliminar esa ansiedad, se vale de las lágrimas, un mecanismo a través del cual se consigue alivio. Después de llorar, se segregan endorfinas, las cuales hacen que nos sintamos mejor y mucho más relajados. Es por ello que es recomendable llorar siempre que lo necesitemos y que no reprimamos esta necesidad. Además, las lágrimas emocionales poseen algunas hormonas, como la leucina encefalina, que constituye un calmante natural que produce nuestro propio cuerpo.
Pero, además, también es posible llorar sin razón, es decir, no entender exactamente cuál es el origen de nuestro sufrimiento y, sin embargo, no poder controlar las lágrimas.
Ganas de llorar sin motivo: ¿tristeza o depresión?
«Tengo ganas de llorar y no sé por qué», ¿te suena esta frase? Si últimamente sientes que tienes ganas de llorar de forma constante y quieres saber por qué te sucede esto para poder ponerle remedio a esta situación, es importante que, en primer lugar, identifiques si se trata de un episodio de tristeza temporal o de un trastorno psicológico, como la depresión. En muchas ocasiones, estos términos tienden a confundirse y aunque pueden tener puntos en común, son conceptos muy distintos que conviene aclarar para encontrar las respuestas adecuadas.
Las principales diferencias entre la tristeza y la depresión son las siguientes:
- La tristeza es un estado emocional temporal y habitual en las personas, ya que se trata de una reacción psicológica ante un hecho que nos ha dañado o ante una serie de circunstancias complicadas que nos parecen muy difíciles de superar. Cuando hay algo que nos hace sentir tristeza, es normal que aparezca el llanto y tengamos ganas de llorar.
- Por el contrario, la depresión no es algo pasajero, sino que se trata de una psicopatología en la cual la persona padece un cuadro depresivo crónico y un malestar prolongado. Debido a diferentes causas, el paciente con depresión presenta una serie de síntomas emocionales y físicos, entre los cuales se encuentra la tristeza, el llanto y las ganas de llorar sin motivo.
- A diferencia de las personas tristes que no presentan cambios significativos en su dinámica de activación cerebral, los pacientes con depresión sí experimentan estos cambios y se pueden observar en ellos unos niveles se serotonina más bajos La serotonina es un neurotransmisor que ayuda a regular el estado de ánimo, entre muchas otras funciones corporales.
- Las personas con depresión manifiestan una apatía que se prolonga durante semanas e incluso meses. Esta apatía se traslada a todos los ámbitos de la vida y puede incapacitar a la persona para desarrollar sus actividades cotidianas habituales, como salir a la calle, estar con sus amigos, ir al trabajo, hacer compras, etc.
A veces, sentir tristeza de forma prolongada puede acarrear una menor generación de serotonina y acabar derivando en el desarrollo de un cuadro depresivo. No obstante, además de la diferencia cuantitativa entre la tristeza (temporal) y la depresión (prolongada y/o crónica), hay una diferencia cualitativa esencial que puede ayudarte a responder la pregunta de por qué tengo ganas de llorar y no sé por qué. Y es que cuando nos sentimos tristes es por algo en concreto o por un hecho que nos ha pasado y que conocemos, sin embargo, cuando se sufre de depresión, en muchas ocasiones, podemos llorar sin razón ya que no se tiene la capacidad para identificar qué es lo que está provocando ese malestar prolongado en el tiempo.
Cómo saber si tengo depresión: síntomas
Como ya hemos comentado, la depresión es un trastorno psicológico que puede provocar que la persona afectada tenga ganas de llorar sin motivo y de manera repentina y constante, pero además de esto, es una psicopatología que se manifiesta mediante otros síntomas, los cuales pueden ser tanto psíquicos como físicos. A continuación, vamos a enumerar cuáles son todos los síntomas de la depresión para que puedas valorar si esas ganas de llorar sin razón podrían deberse a que estás padeciendo un cuadro depresivo.
Síntomas emocionales
- Estado anímico depresivo durante gran parte del día con una duración no inferior a dos semanas.
- Pérdida de interés o desaparición del mismo ante las actividades cotidianas habituales.
- Pérdida de autoestima y de autoconfianza.
- Complejo de inferioridad injustificado.
- Sentimiento de culpa y autoreproches.
- Pensamientos suicidas o de muerte recurrentes.
- Sentimientos de inutilidad y desesperanza.
- Ausencia de reacciones emocionales ante situaciones que suelen generar algún tipo de reacción emocional en los demás.
- Dificultad para concentrarse.
- Dificultad para tomar decisiones.
- Pérdida de deseo sexual.
- Disminución o pérdida de apetito.
- Trastornos del sueño.
Síntomas físicos
- Pérdida o aumento de peso.
- Cansancio y fatiga.
- Cefaleas.
- Dolores musculares.
- Problemas digestivos.
- Problemas para comer con normalidad.
- Mareos o desmayos.
- Tensión de la musculatura.
Una vez conocidos todos los síntomas de la depresión, es fundamental que si tienes sospecha de que podrías estar desarrollando un cuadro depresivo, consultes a tu médico con urgencia. La depresión requiere de un tratamiento médico temprano y para superarla se debe combinar la terapia farmacológica con la terapia y ayuda psicológica.