La esquizofrenia es un trastorno mental grave y crónico en el que los pacientes sufren de una intensa distorsión del pensamiento a raíz de la cual les es difícil diferenciar lo que es real y lo que no. Los pacientes que sufren de esquizofrenia suelen experimentar alucinaciones y delirios, así como una grave alteración de la percepción y una falta de consciencia sobre su estado psicológico. Esto incide en la vida normal de los afectados una manera muy profunda, consiguiendo interferir en cualquier faceta de su cotidianidad y llegando a imposibilitarlos para realizar muchas de las funciones normales de la vida diaria.
La esquizofrenia afecta a 1’1% de la población mundial y suele dividirse en diferentes clasificaciones según los síntomas más notables, siendo la esquizofrenia del tipo paranoide la clase más común.
¿Qué es la esquizofrenia paranoide?
La esquizofrenia paranoide es la forma de esquizofrenia más prevalente. En este tipo de esquizofrenia, los síntomas como los delirios o alucinaciones son más habituales en comportamiento del paciente que otros síntomas tales como el comportamiento desorganizado, común en otros tipos de esquizofrenia.
Causas de la esquizofrenia
La esquizofrenia está causada por un conjunto de factores, aunque aún sigue siendo una incógnita el hecho de por qué se presenta en unas personas y no en otras. Aunque la causa exacta aún sigue investigándose, existen varios factores clave que interactúan entre sí haciendo que las personas desarrollen este trastorno.
Parece estar clara una gran implicación de factores genéticos, especialmente en el cromosoma 5. Las personas cuyos padres o familiares cercanos presentan esquizofrenia tienen mayor predisposición a desarrollarla.
Algunas fuentes también apuntan a una alteración bioquímica en las neuronas de los pacientes que hace que se dé un problema de comunicación entre ellas. Parece que la dopamina, un neurotransmisor muy importante en la comunicación neuronal, se encuentra en desequilibrio en los pacientes con esquizofrenia, que parecen poseer un exceso de actividad dopaminérgica. También se estudia una disminución en la actividad de la corteza prefrontal de estos pacientes.
Otros factores de riesgo pueden ser ciertos problemas durante el periodo de gestación o nacimiento o el uso de drogas que alteran la química cerebral.
Síntomas de la esquizofrenia paranoide
Los síntomas positivos y negativos que pueden indicar la presencia de esquizofrenia son variados, siendo los más comunes:
Síntomas positivos:
- Alucinaciones: Las alucinaciones son experiencias perceptivas distorsionadas e irreales que pueden ser auditivas, visuales o de otro tipo sensorial y que para la persona que las padece pueden aparentar ser completamente reales.
- Ideas delirantes: Son ideas irreales y alteradas que se mantienen de forma rígida y que parecen completamente ciertas para el paciente.
- Lenguaje desorganizado: Se trata de una forma de expresión con gran falta de coherencia y sentido práctico.
- Comportamiento desorganizado: El comportamiento desorganizado alude a un comportamiento gravemente desestructurado en el que pueden darse desde una rigidez muscular extrema hasta una incapacidad para mantener la higiene personal
- Reacciones emocionales extremas: Las reacciones emocionales pueden resultar extrañas y desproporcionadas antes situaciones diversas.
Síntomas negativos:
- Apatía o déficit afectivo con una gran falta de reacción ante estímulos externos
- Déficit cognitivos como pobreza del habla
- Depresión
- Aislamiento
La esquizofrenia de tipo paranoide se inclina más hacia las ideas delirantes y alucinaciones que a otros síntomas como los de la esquizofrenia desorganizada. Los delirios paranoicos son ideas irracionales o extrañas a través de las cuales el paciente interpreta la realidad de una manera distorsionada siendo clave su figura dentro de estas ideas. Algunas de las características más acentuadas son:
- Manía persecutoria. En este caso, por ejemplo, la persona puede llegar a pensar que forma parte de un plan externo o que puede estar siendo perseguida, espiada o incluso que otros tratan de matarla, cuando no es cierto.
- Celos delirantes. Este sería el caso de pacientes que creen firmemente ser engañados y manipulados por personas a su alrededor aunque esto sea completamente irreal
- Megalomanía y delirios de grandeza. Esto describe a pacientes que pueden creer firmemente que su figura es clave en diferentes causas irreales o que son famosos o importantes en una realidad paralela.
- Alucinaciones auditivas, visuales o incluso olfativas. Como hablábamos anteriormente, las alucinaciones son percepciones distorsionadas de la realidad en las que la persona cree estar viendo, sintiendo o escuchando algo o a alguien que no existe en la vida real y que pueden incluso llevarle a cometer actos peligrosos tanto para ellos como para los demás.
Tratamiento de la esquizofrenia paranoide
El tratamiento de la esquizofrenia en general, no solo de la esquizofrenia paranoide, es esencial para mejorar la calidad de vida del paciente. Debido a los complicados síntomas que experimentan los pacientes afectados por este trastorno, es esencial un tratamiento y seguimiento médico continuo que consiga controlar y manejar las características de esta enfermedad. Los pacientes con esquizofrenia usualmente pueden adoptar conductas autodestructivas pudiendo llegar a cometer actos suicidas en un gran número de casos. Sin embargo, con un tratamiento adecuado, las personas que padecen esquizofrenia pueden llegar a tener una vida sana y satisfactoria.
Entre los tratamientos, el más recomendado por los profesionales de la salud mental es el tratamiento farmacológico con antipsicóticos. Estos consiguen controlar la sintomatología positiva de la esquizofrenia. Además, las terapias psicosociales como las enfocadas en el manejo de habilidades cotidianas, la terapia grupal y cognitivo conductual o la educación y el apoyo familiar son muy importantes para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Afortunadamente, cada vez se avanza más en el estudio de esta enfermedad y en los tratamientos que consiguen mejorar el estado de los pacientes.