Las familias disfuncionales o tóxicas son muy diversas, cada familia es un mundo. Sin embargo, podemos encontrar algunos factores comunes que se pueden observar en la mayoría de familias tóxicas.
A modo general, en una familia tóxica existe un patrón de conductas dañinas que no respetan la individualidad de cada miembro de la familia, fomentando un clima incómodo e inestable. En el siguiente artículo hablaremos sobre la familia tóxica: características y cómo alejarse.
Como hemos advertido al inicio de este artículo, cada familia es un mundo y, a pesar de que es normal que existan conflictos familiares, es complicado definir un núcleo familiar como tóxico. Por ello, vamos a basarnos en una interesante teoría psicológica para encontrar las características de una familia tóxica.
Donald Meltzer, psicoanalista estadounidense, habla de cuatro tipologías de grupo familiar[1]:
Familia aglutinada
Exagerada tendencia a ir “todos a una” y falta de identidad propia. El individuo tiene poca importancia. Puede aparecer el efecto claustrofóbico, creando la sensación de que uno no puede salir de esta estructura familiar. Mente cerrada y basada en la desconfianza: «Nosotros somos los buenos, los otros los malos».
Familia Uniformada
Tendencia a la sumisión, se niegan a las diferencias. Las interacciones dentro de la familia son rígidas. Abunda la autoridad y la exigencia. Hay mucho control y poca reflexión.
Familia Aislada
En la familia aglutinada y la uniformada lo importante era el grupo, en esta la importancia recae en el individuo. Predomina la individualidad, por lo tanto, se da un deterioro de la identidad grupal. Las interacciones dentro de la familia son superficiales.
Familia integrada
Existe un equilibrio entre individuo y grupo. Los roles son flexibles y se fomenta la capacidad reflexiva. Cada uno puede pensar de forma diferente y no por ello deja de ser de la familia. Se aceptan las diferencias y la crítica.
Son las primeras en las que abunda la toxicidad, fruto de la dificultad para expresar con libertad nuestros sentimientos y opiniones, conversar o mostrarnos tal y como somos. La familia integrada sería el grupo familiar más sano.
Familia tóxica: características y cómo alejarse – ¿Qué es una familia tóxica? Tipos de grupo familiar según Meltzer
Características de una familia tóxica
Una familia conflictiva provoca sentimientos negativos que inciden en el desarrollo personal y el bienestar psicológico de cada miembro de la familia. Cómo ya hemos comentado, cada familia es un mundo y por lo tanto tiene sus características únicas. Sin embargo, hay algunas conductas y actitudes que generan disfuncionalidad en una familia:
Abuso o violencia familiar. El impacto psicológico en una persona que recibe abusos es muy grave (baja autoestima, sentimientos de inutilidad, culpa…). La violencia intrafamiliar es un problema muy grave que debe ser solucionado de inmediato.
Exceso de control. Un control excesivo impide que la persona controlada desarrolle de un modo saludable y independiente. Lo que conlleva a generar dependencia y conductas evitativas y emocionalmente desadaptativas.
Conflicto constante. Que exista el conflicto es natural y saludable para evolucionar. Sin embargo, cuando el conflicto es muy frecuente e intenso acaba generando desgaste entre los miembros de la familia.
La adicción al alcohol u otras drogas de uno o varias personas de la familia. Una adicción puede provocar muchas dificultades económicas y emocionales en una familia.
Falta de comunicación. La falta de comunicación genera sentimientos de incomprensión.
Alto nivel de exigencia y expectativas. Necesidad de que los hijos estén a la altura de las expectativas de los padres.
Baja responsabilidad de los padres. En ocasiones los padres son inmaduros y tienen poca responsabilidad y hacen que los hijos tengan que asumir un rol adulto de forma demasiado anticipada, hecho que no es nada saludable.
Familia tóxica: características y cómo alejarse – Características de una familia tóxica
Cómo alejarse de una familia tóxica y egoísta
Siempre que sea posible intenta poner de tu parte para solucionar el conflicto y mejorar el clima familiar. Sin embargo, si ya lo has intentado todo y sigues sufriendo por el hecho de estar dentro de una familia tóxica, debes empezar a tomar medidas para cuidarte, mantener tu salud mental y equilibrio emocional:
Pon límites. No dependas de la aprobación de tu familia, tus decisiones son tus decisiones. Y tu decides si compartirlo con tu familia o no.
No intentes cambiar a una persona tóxica. Acepta que tu familiar nunca cambiará si él no quiere. Es mejor tomar la decisión de priorizar tu bienestar en lugar del de los de tu alrededor.
Pon cierta distancia. Poner distancia física puede ayudar a recuperar el control de tu vida.
No pierdas el respeto. Evita los conflictos y no actúes de forma impulsiva. Afronta los conflictos de un modo saludable y más calmada dejando enfriar los sentimientos para actuar sin herir a nadie.
Deja de responder al conflicto. Cuando respondemos al conflicto (un abuso, manipulación o queja) nos nutrimos de ese conflicto.
Expresa lo que sientes con alguien de confianza. En lugar de reprimir tus emociones, busca la manera de exteriorizarlas.
Pasa tiempo con personas que te hagan sentir bien. Relaciónate con personas que te den afecto.
Tomar distancia de familiares tóxicos puede despertar emociones difíciles de gestionar. Si sientes que no puedes hacerlo solo/a, no dudes en pedir ayuda a un profesional.