La depresión lo cambia todo, desde la forma en que nos movemos hasta nuestro sueño y, por supuesto, la manera en que interactuamos con quienes nos rodean. De hecho, también se expresa en nuestro lenguaje. El “lenguaje de la depresión” se puede constatar en la poesía de Sylvia Plath y las canciones de Kurt Cobain, quienes se suicidaron tras una serie de graves cuadros depresivos.
Los psicólogos llevan mucho tiempo profundizando en el “lenguaje de la depresión”. Ahora un estudio realizado en la Universidad de Reading brinda nuevas pistas sobre las palabras que nos pueden ayudar a detectar que una persona sufre depresión.
Tradicionalmente, este tipo de análisis lingüístico lo han realizado los investigadores, que leen y toman notas de las palabras que prevalecen en los estados depresivos. En la actualidad, los métodos computarizados de análisis de texto permiten procesar esa información con mayor fiabilidad, desvelando detalles que pueden pasar desapercibidos para los investigadores.
El lenguaje se puede separar en dos componentes: contenido y estilo. El contenido está relacionado con lo que expresamos, es decir, el significado del discurso. Por eso, no es sorprendente que las personas que padecen depresión usen una cantidad excesiva de palabras que transmiten emociones negativas, específicamente adjetivos y adverbios como «solitario», «triste» o «miserable».
Sin embargo, es aún más interesante el uso que hacen de los pronombres. Las personas deprimidas usan más pronombres en primera persona del singular, como «yo» y «me». En contraposición, usan pocos pronombres de segunda y tercera persona, como «ellos» o «ustedes».
Este patrón en el uso de los pronombres sugiere que las personas con depresión están excesivamente enfocadas en sí mismas y muy poco conectadas con los demás. En otras palabras, estas personas experimentan una gran soledad y están inmersas en sus pensamientos. De hecho, los investigadores afirman que los pronombres son en realidad más confiables para identificar la depresión que las palabras que expresan emociones negativas.
El estilo del lenguaje depresivo
El estilo del lenguaje se relaciona con la forma en que nos expresamos. Analizando los datos de más de 6.400 personas que escribían en foros de salud mental, los psicólogos han apreciado que las personas con depresión suelen usar «palabras absolutistas», que transmiten magnitudes o probabilidades absolutas, como «siempre», «nada» o «completamente».
La presencia de este tipo de palabras en el discurso cotidiano refleja una visión del mundo en blanco y negro. De hecho, el uso de las palabras absolutistas se dispara en quienes ya tienen ideación suicida, lo cual no es extraño ya que en el pasado se había constatado que el pensamiento absolutista o dicotómico se encuentra en la base de muchas distorsiones cognitivas y creencias irracionales que terminan desencadenando trastornos afectivos. Esto indica que muchas veces la persona con depresión no encuentra alternativas ya que el propio trastorno le impide pensar en términos más amplios.