Tanto los psicólogos como los psiquiatras establecen, por tanto, distintos trastornos o problemas dentro de la neurosis, a saber:
- Trastorno por estrés postraumático, que padecen pacientes que han estado expuestos a situaciones complicadas o traumáticas, como una guerra, un terremoto o maremoto, un accidente, una violación, etc.
- Trastorno de ansiedad, que afecta a aquellas personas que muestran una preocupación excesiva por todo lo que le rodea, como un cambio, la llegada de unos familiares, un viaje, un cambio de mobiliario, una prueba médica. Suele ir acompañada de ataques de pánico, que se manifiestan con sudores, taquicardias, escalofríos, miedo irracional, sensación de asfixia, deseos de vomitar, mareos, hormigueos en manos, pies, piernas…, presión en el pecho. Estos ataques de pánico suelen durar unos minutos.
- Trastorno obsesivo-compulsivo, propio de sujetos expuestos a pensamientos obsesivos que palian la ansiedad que dichos pensamientos les generan con compulsiones repetitivas.
- Neurosis depresiva, caracterizada por apatía y tristeza permanente.
- Trastorno de conversión o trastorno neurológico funcional, propia de pacientes que sufren problemas físicos que no tienen una causa biológica, sino mental y emocional.
¿Cuáles son los síntomas de la neurosis?
Según sea el trastorno, los síntomas variarán entre unos y otros, pues serán más acusados en unos problemas que en otros. Por norma general, los síntomas más comunes son los siguientes:
- Tristeza habitual
- Apatía y desinterés
- Sufrimiento emocional
- Preocupación excesiva por todo
- Angustia generalizada
- Náuseas
- Temblores
- Irritabilidad
- Poca tolerancia a la frustración
Los síntomas de apatía y tristeza son más graves en la neurosis depresiva, así como las náuseas, junto con otros como los temblores, la sudoración excesiva y el incremento del ritmo cardíaco, son típicos de los trastornos de ansiedad. Por su parte, los que padecen trastorno de conversión suelen manifestar síntomas como falta de equilibrio y de reacción, visión doble, problemas para hablar bien o parálisis.
¿Cómo se trata la neurosis?
Como en cualquier problema asociado a la salud mental, lo primero que hay que hacer en consultar con un psicólogo o psiquiatra para que confirme los síntomas y determine el diagnóstico. El tratamiento más habitual es la terapia cognitivo-conductual, que algunos profesionales recomiendan compaginar con otros tratamientos, como terapias con caballos, musicoterapia, etc. Los tratamientos imprescindibles para tratar la neurosis son Mindfulness, la expresión corporal o artística, la terapia de aceptación y las técnicas de relajación.
Dependiendo de la gravedad, puede ser necesario compaginar la psicoterapia con la ingesta de fármacos, que deberán ser recetados por el especialista. En algunos casos, incluso el psicólogo o psiquiatra recomendará la realización de ejercicio y de técnicas de relajación para mitigar los problemas nerviosos que suelen padecer las personas que sufren alguno de estos trastornos.
Por tanto, si pensamos que podemos sufrir alguno de estos trastornos, lo adecuado es consultar con un profesional especializado en salud mental que realice una exploración y determine la mejor terapia a seguir.