Una gran parte de los momentos de nuestras vidas se han caracterizado por la necesidad de estar rodeados de otras personas, lo cual es normal. Sin embargo, esto se empieza a convertir en un problema cuando ya perdemos el gusto por estar solos.
Este miedo puede llegar a límites extremos, incluso hasta generar autofobia, o miedo a la soledad. Tras este miedo en realidad se esconde el temor al abandono. Lo peor, es que esto nos impide pensar de manera positiva cuando más necesitemos de nosotros mismos para superar dificultades.
Desde pequeños nos han programado para estar cerca de nuestros padres y recibir sus cuidados. De igual modo, también fuimos acostumbrados a estar cerca de los compañeros de clases u otras amistades, y así fuimos creciendo, sin aprender que estar solos puede ser un verdadero instante de plenitud y felicidad.
Es extremadamente necesario controlar este miedo a la soledad antes que empiece a convertirse en un problema psicológico. Debemos reconocer que hemos venido solos al mundo, hemos conocido personas –algunas de las cuales se han convertido en especiales para nosotros-, pero aun cuando tengamos personas alrededor es un deber aprender a confiar en nuestras capacidades.
En realidad, nunca estamos solos, ni siquiera cuando no hay otras personas en nuestro entorno, porque la mejor compañía somos nosotros mismos, sólo que en algunos casos algunas personas sienten miedo a la soledad porque temen escuchar sus propios pensamientos.
Lo mejor es que existen consejos que todos podemos poner en práctica para aprender a valernos por nosotros mismos sin sentir temor cuando no hay personas cercanas.
Consejos para perder el miedo a la soledad
1-Mira tu miedo desde la racionalidad: deja a un lado la emocionalidad, intenta descifrar lo que se esconde tras tu miedo a la soledad. Si bien en la mayoría de las personas se trata de un miedo al abandono, no en todos los casos debe ser así necesariamente. Por ello, trata de indagar qué es lo que realmente te asusta. Para lograrlo, párate frente al espejo y pregúntate qué crees que podría pasar si te encuentras un momento a solas. Si es necesario, apunta en una hoja cómo ha sido tu experiencia de ese encuentro con tu propio Yo desde el otro lado del espejo, y léelo un par de veces hasta encontrar lo que realmente temes.
2-Lleva el miedo hasta el límite: piensa qué podría ocurrir si te encuentras sin nadie cerca de ti. A partir de esta pregunta podrás percatarte que en realidad no hay nada de lo cual asustarse, sino que todo está en nuestra mente. El temor es una sensación que muchas veces no se sustenta en nada, sino en creencias propias que no tienen cabida en la realidad. Si observas detenidamente, también podrás notar que todo lo que imaginas es pequeño y no hay motivos justificados para vivir en sufrimiento desde ese temor autoimpuesto.
3-Acércate al encuentro contigo mismo: para superar el miedo a la soledad debes empezar a buscar momentos en los cuales puedas encontrarte contigo, sin que estén otras personas cerca. Puedes ir a un parque, sentarte a disfrutar el viento, ver las hojas caer y observar a otras personas que pasean en el mismo sitio, pero con las cuales no tienes ningún vínculo y poder verlas desde tu posición, con lejanía, y sin necesitarlas, como por ejemplo haciendo mindfulness.
4-Apaga todos los equipos: como el radio, el teléfono, la tabla, la televisión, incluso puedes desconectar el Internet para evitar recibir mensajes de otras personas. Intenta disfrutar ese momento totalmente a solas. Puedes leer un libro, hacer una manualidad, regar plantas o cualquier otra actividad que no requiera la presencia de otras personas. Tan pronto comiences esta rutina podrás observar que poco a poco las irás disfrutando en soledad.
5-Crea lazos fuertes: con otras personas. Esto quiere decir que, quienes sienten miedo a la soledad, tienden a relacionarse con personas que ni siquiera son de su total agrado, sino que las frecuentan sólo por la compañía, así esta no sea provechosa. Quienes realmente cuentan son aquellas amistades que, aunque no siempre tengan tiempo para estar cerca, sabes que estarán cuando se presenten situaciones de emergencia. Y no descartes las aplicaciones para ligar, pueden darte muchas alegrías.
6-Desarrolla confianza en tus potencialidades: date cuenta que tú puedes salir de muchas situaciones sin necesidad de otras personas, que puedes estar solo y sobrevivir gracias a todas las capacidades que posees. Debes creer esto fervientemente y verás cómo aumenta tu confianza de manera paulatina. Todo empieza por darte un voto de confianza.
7-Modifica el todo lo que has aprendido: sobre el concepto de la soledad. Es momento de transformar ese concepto y darle otro sentido. Debes verlo como un momento maravilloso de reconciliación con uno mismo y que todos tenemos, pero no todos sabemos apreciarlo. En este encuentro a solas contigo también podrás conocerte mucho más, descubrir cómo puedes crecer, escuchar tu voz interior que te indica el mejor camino para ser feliz, en lugar de escuchar ruidos externos de otras personas que no te conocen lo suficiente.
8-Traza nuevos logros por alcanzar en tu vida: objetivos que te harían sentir feliz, pero que por estar cerca de muchas personas –sobre todo si estas son superficiales- no has podido lograr hasta ahora.
9-Asume la responsabilidad: de tu destino y olvida el victimismo. Sólo siendo responsables por nuestros actos estaremos en capacidad de lograr nuestros propósitos comprendiendo que su realización depende exclusivamente de nosotros. En ese momento abriremos los ojos, será como un despertar, nos percataremos que los demás sólo juegan un papel secundario y que muchas veces se convierten en tropiezos para llegar hasta el lugar que queremos. A partir de ese momento, estaremos más seguros sobre el poder de nuestras acciones, y necesitaremos cada vez menos estar obligatoriamente rodeados de personas.
10-Suelta la dependencia: la mayoría de las veces el miedo a la soledad esconde en realidad un tipo de dependencia hacia otra u otras personas. Esta dependencia quedará disuelta a medida que puedas ir disfrutando de tus momentos a solas.
Si sientes que lo has intentado todo, pero aún no puedes superar tu miedo a la soledad, entonces es mejor contactar con un especialista que te ayude a deshacerte de la dependencia y a perder el miedo a estar en soledad. Muchas veces esto se puede lograr con una serie de terapias, y sin necesidad de fármacos.
La idea de aplicar estos consejos es que puedas disfrutar esos momentos de calma que sólo podrías tener contigo mismo y sin nadie más. Asimismo, disfrutar la soledad te permitirá ver que esta es necesaria para poder reflexionar, e incluso tomar decisiones acertadas sin tener tantas voces cerca dándonos miles de opiniones que terminan por confundirnos.
Disfrutar la soledad no es lo mismo que aislarse de todas las personas y el entorno. Esto significa el poder ser lo suficientemente independientes para ir a tomar un café, ver una película, ir a l parte, entre otros, sin que tengamos que necesitar a los demás, incluso cuando estos no puedan, ya que nuestra vida quedaría paralizada.
En la medida que aprendamos a estar bien con nosotros mismos, la calidad de nuestras relaciones con amigos y familiares también mejorará, ya que no veremos a los demás como si necesitásemos de ellos, no forjaremos nuestros vínculos desde la dependencia, sino desde la libertad y el amor verdadero.