El abandono en la infancia deja secuelas imborrables
La falta de cuidados y cariño es una expresión del abandono en la infancia, por lo tanto, es considerado por muchos expertos como el origen de los problemas que se pueden presentar en los niños y posteriormente en la edad adulta. De hecho, se ha demostrado en estudios aplicados en animales que los cachorros abandonados tienen mayores problemas para socializar y adaptarse nuevamente a una manada. Son muchos los aspectos de interés que giran en torno a este tema. A continuación, podrás conocer un poco más sobre ello ¡Sigue leyendo!
Diversos estudios realizados en el Reino Unido han comparado la evolución de los niños adoptados en relación a los que nunca han sufrido ningún tipo de abandono en la infancia. Por lo general, la mayoría de los niños en proceso de adopción han experimentado abandono y una pésima calidad de vida antes de formar parte de una nueva familia.
Los niños que habían estado más de 6 meses en un orfanato, donde el abandono en la infancia está a la orden del día, presentaban un mayor índice de autismo. Además de un retraso psicomotor en edades que van desde los 6 a 15 años, este retraso tendía a desaparecer en el adulto joven. Sin embargo, se presentaban otros problemas emocionales de mayor gravedad.
Es importante destacar que, algunos niños víctimas del abandono en la infancia presentaban una buena evolución, a pesar de las circunstancias adversas que tuvieron que experimentar; lo que significa un grado de resiliencia presente en la actitud de los niños. Por lo tanto, existe una fuerte asociación entre la falta de cuidados y los efectos perjudiciales que se manifestaron a largo plazo. Los cuales, no siempre terminan de mejorar a pesar de recibir posteriormente años de buena nutrición y cuidados adecuados.
¿Qué secuelas puede dejar el abandono en la infancia en la psique de la persona?
Los problemas que se viven en la niñez dejan heridas emocionales bastante acentuadas, no solo radican en el abandono en la infancia, sino también en otros elementos que vaticinan en cómo será la calidad de vida del niño una vez sea adulto. Así que, ya sabiendo cómo afecta el abandono es momento de estudiar otros factores que influyen en el comportamiento del niño en un futuro.
Miedo al abandono:
La soledad sin lugar a duda, es el peor enemigo para aquellas personas que sufrieron abandono en la infancia. Habrá una constante vigilancia hacia esta carencia, lo que a su vez, provocará que el niño convertido en adulto tienda a abandonar a sus parejas y proyectos de forma bastante temprana. Esto, gracias al temor de ser abandonados primero y el trauma al abandono que se genera.
La herida provocada por el abandono en la infancia no es fácil de curar. Por lo que, la persona tiene que ser consciente de que sus heridas tardaran en cicatrizar. El temor a la soledad puede llegar a ser muy fuerte, lo cual provocará conflictos internos que deben superarse.
- Miedo al rechazo:
El abandono en la infancia acarrea una serie de consecuencias negativas en la psique del niño. El rechazo es una de las heridas emocionales más profundas que resultan, puesto que, termina implicando el rechazo de su “yo” interior; haciendo referencia a las vivencias, pensamientos y sentimientos de la persona.
La persona que padece el miedo al rechazo, no solo ha sufrido abandono en la infancia, también por lo general, se ha privado de todo. Muchas veces, estas personas no se sienten merecedoras de afecto ni de comprensión, por lo que se termina aislando en un vacío interior. La manera de lidiar con esto, amerita consciencia plena de la situación; reconociendo que las situaciones vividas en el pasado no pueden determinar la vida futura
- Humillación:
El sentirse humillado puede ser una consecuencia del abandono en la infancia. Se trata de una herida que se genera cuando la persona siente que hay una crítica y desaprobación hacía su persona. Puede ser causal de muchos problemas cuando el niño lo experimenta. Decir que es torpe, malo o culpable por su abandono es un error. Esto, va degradando poco a poco su autoestima.
Aquellos que han sufrido abandono en la infancia son propensos a sentirse humillados. Lo cual, generará una personalidad dependiente. De igual forma, adoptar una postura de tirano es muy común. Puesto que, será una manera de sentirse protegidos y recurrirá a humillar o agredir a otros.
- Miedo a confiar:
Una persona que ha experimentado abandono en la infancia, se siente traicionada. Por lo general, es un sentimiento que va dirigido a sus padres o guardianes legales. Normalmente, por no cumplir alguna promesa. Esto, puede provocar una fuerte desconfianza que poco a poco se transformará en inseguridad y recelo. Además de otros sentimientos negativos. Ya que, la persona no se sentirá merecedora de lo prometido y no creerá en nadie.
El abandono en la infancia fundamentado en la traición, construye a personas controladoras que desean tener todo bajo control. Estas personas se sentirán justificadas por poseer actitudes negativas. Para superar este sentimiento se debe trabajar la paciencia, la tolerancia y el saber vivir. Aprender a estar solo y aceptarlo como algo natural es fundamental. Recordemos que, el abandono es una de las 5 heridas emocionales de la infancia que persisten cuando somos adultos
- El rol de víctima:
Un niño que experimenta abandono en la infancia puede desarrollar el rol de víctima en su personalidad. Al exponerse a cualquier situación injusta se sentirá aludido como individuo. Lo cual, determina un carácter frío y autoritario. Los sentimientos de ineficacia y de inutilidad, surgirán tanto en la niñez como en la edad adulta.
Un niño con abandono en la infancia puede convertirse en un adulto que tendrá como principio en su personalidad a la rigidez. Puede llegar a ser perfeccionista y controlador. Además de presentar inseguridad a la hora de tomar decisiones. Lo importante en estos casos es empezar a trabajar la desconfianza y permitirse apoyarse y confiar en los demás.