Miguel Ángel Pla
Psicoterapeuta – Coach personal y ejecutivo
Teléfono: (81) 83 78 47 10
Las almas gemelas son los amantes divinos originales creados en el mismo momento cósmico y del mismo patrón de luz.
Todos nosotros, hombre y mujeres, deseamos volver a descubrir la bienaventurada unión que compartimos con nuestra alma gemela, nuestro compañero o compañera cósmico.
Cada uno tenemos una sola alma gemela, destinada a ser nuestro amante eterno, estemos o no juntos en la Tierra en estos momentos.
Por otro lado, las almas compañeras son almas afines con talentos similares que se juntan para cumplir con un propósito concreto durante una vida; por ejemplo, para terminar un proyecto especial o para crear juntos a un hijo.
La mayoría de nosotros queremos encontrar a nuestra alma gemela porque hemos sido creados del mismo molde. En lo más recóndito de nuestro ser, recordamos cuánto nos amábamos, de qué forma tan perfecta nos complementábamos y la alegría completa de nuestra unión cósmica.
No es, pues, sorprendente que sigamos buscando esa perfecta relación amorosa en la Tierra. Y, en verdad, nuestra alma gemela es esa “persona especial” con quien estamos destinados a reunirnos en algún momento del viaje de nuestra alma.
¿Por qué no estamos juntos ahora? Nos separamos de nuestra alma gemela debido a las decisiones que tomamos en el ejercicio de nuestro libre albedrío.
Así que nos encontramos alejados el uno del otro en un mundo enorme sin saber cómo volver a conectarnos. Para nuestra desdicha, a veces perdimos el contacto por completo debido a la acumulación de elecciones negativas.
Cuando nos encontramos con nuestra alma gemela en el sendero de la vida, hay una tremenda atracción, una sensación misteriosa de encontrarnos con alguien que siempre hemos conocido, y un amor y una comunicación profundos más allá de las palabras.
Las relaciones entre almas gemelas pueden ser muy problemáticas si individualmente no han cambiado sus tendencias negativas. De la misma forma que las almas gemelas pueden elevarse a las alturas de la alegría y la unidad, también pueden descender a los abismos de la ira, los celos y otros sentimientos negativos.
Únicamente un tremendo amor y una fuerte determinación pueden recrear la relación divina original que llevará a las almas gemelas pasando por el tumulto de las emociones humanas a un estado de armonía en el que puedan encontrar la dicha y la belleza de su unión cósmica.