Miguel Ángel Pla
Psicoterapeuta – Coach personal y ejecutivo
Teléfono: (81) 43 00 25
Nuestros egos trabajan tiempo extra creando todo tipo de miedos por los cuales preocuparnos. Mi impresión es que uno de los mayores miedos, seamos o no conscientes de él, es el miedo a la muerte. Estoy convencido de que enterrado debajo de este miedo, está nuestro miedo a Dios.
Todos tenemos nuestras formas individuales de evitar este asunto de la muerte y morir. Algunos nos volvemos adictos al trabajo y llenamos nuestros días y noches de interminables actividades que nos mantienen alejados del miedo, al menos por un tiempo. Aunque tal vez tengamos la apariencia de una persona exitosa y completa, también podemos estar ciegos antes nuestras emociones y sentimientos.
Con frecuencia, tratamos de controlar nuestro miedo a al muerte al controlar los eventos y las personas en nuestras vidas, como si la capacidad de manejar cada situación, mágicamente nos permitieron controlar nuestro destino.
¿Qué es la muerte?
La muerte es un proceso terminal que consiste en la extinción del estado homeostático, o el equilibrio interno del cuerpo, para mantener la salud. Dicho en otras palabras, la condición interna estable se mantiene estable en el tiempo, pero concluye con el fin de la vida. Otra manera de definir a la muerte es como el resultado de la incapacidad orgánica para sostener la homeostasis.
¿Por qué produce tanto miedo?
La muerte es una realidad angustiante, ya que la gente es consciente de que existe y de que llegará pero, la mayoría de las veces, se vive con la incertidumbre de cuándo será el día en que realmente pase. Es precisamente por esa razón que a lo largo de la vida, la muerte es percibida con una sensación muy angustiante.
Otro factor de miedo es que no se sabe qué es lo que sigue después de la muerte; además del temor que causa pensar en dejar a todos nuestros seres queridos, de nunca volverlos a ver. Sin embargo, es normal la angustia que este proceso de vida provoca, siempre y cuando esté dentro de los parámetros habituales, es decir, cuando no interfiere con el transcurso del día a día, y que se pueda seguir viviendo de manera cotidiana sin estar pensando solamente en la muerte.
Nadie quiere llegar a ese momento
Generalmente la angustia ante la muerte tiene diferentes variantes, una de ellas se da porque en la época en la que nos encontramos y en nuestra cultura, la muerte significa un suceso del cual se habla poco, seguramente debido a que nadie quiere llegar a ese momento, ya que no se sabe si hay una vida después de esta, o simplemente te mueres y todo se termina.
Esta incertidumbre ha motivado a la humanidad a estudiar a la muerte a lo largo de la historia; médicamente se investiga cuál es el umbral que provoca la muerte y de igual forma, se ha tratado de obtener una respuesta acerca de lo que pasa cuando uno se muere. Ante la duda se habla de que hay otra vida después de esta, de que hay una reencarnación en otra persona o, popularmente, se dice que la gente que se muere está en el cielo y desde ahí nos observa.
Sin embargo, este suceso se da en todas las culturas y en cualquier época. La muerte ha sido un proceso angustiante por todos los cambios que conlleva, por todo lo que se deja cuando llega a ella, principalmente el dejar a todos nuestros seres queridos. Aunque en diferentes épocas y culturas la muerte tiene significados diferentes.
Diferencias culturales al enfrentarse a la muerte
La muerte, además, tiene un peso cultural importante ya que en algunas culturas se vive como un proceso sagrado que se ofrece a los dioses. En otras, las personas se preparan para esperar a la muerte y se vive como un proceso natural de vida, mientras que en otras más todavía sigue siendo un tema tabú.
Ciertamente el peso que se le da culturalmente a la muerte es lo que define en el mayor de los casos la manera en que cada persona la percibe, pero no se descarta que este proceso deje de ser angustiante por más preparación que se haga, sin embargo la manera en que se vive esta etapa depende del contexto y de la influencia cultural con la que cuente la persona, incluso en la época en la que se dé la muerte.
México y el «festejo» a la muerte
En especial en nuestra cultura se hace un gran festejo en el famoso «Día de Muertos», fecha en la que se recuerda a los difuntos y se les rinden ofrendas que contienen todo lo que al difunto le gustaba; además de hacer una gran fiesta para que ese día nuestro ser querido, ya fallecido, pueda acompañarnos.
Culturalmente se tiene la idea de que ese día se debe brindar un gran banquete y no sólo de la comida que le gustaba a nuestro difunto, sino toda una serie de objetos apreciados por él y que nos hagan recordar los buenos momentos. A través de esto poder sentir que nuestro ser querido sigue con nosotros.
¿Cómo evitar el miedo a la muerte?
Algunas personas se preguntarán: ¿Cómo evitar la muerte sea angustiante? Cito esta pregunta, ya que usualmente se busca una respuesta ante algo que es seguro que pasará, sin embargo es difícil entenderlo como un proceso natural de la vida por el cual todos los seres vivos pasamos o algún día tendremos que pasar.
En especial nosotros, como seres humanos, tenemos conciencia de que la muerte llega para todos, sin embargo, lo que se recomienda es no basar nuestra vida en pensar solamente en la muerte haciendo que esto interfiera en vivir el día a día, simplemente debemos entender que la muerte es un proceso de vida y que algún día llegará, pero mientras llega, debemos aprovechar cada momento.
Muchos viven día a día angustiados por la idea de la muerte, pero existen soluciones para que esta preocupación no se convierta en una obsesión o un pensamiento recurrente, en estos casos se puede recurrir a un especialista para ayudar a entender por qué este pensamiento se hace manifiesto todo el tiempo.
¿Tú tienes miedo a la muerte? ¿Cómo te gustaría terminar tus días en la tierra o cómo te gustaría ser recordado?