El amor no es un problema, como se ha hecho creer socialmente a partir de la infidelidad, el abandono o la dependencia. Y mal manejado puede esclavizar. Riso nos da consejos para liberarnos y saber amar
«Algo estamos haciendo mal con el amor. Se ha convertido en un problema, pero no tiene que ser así. Hay que apropiarse de amor. Existe un amor inteligente que implica autonomía y respeto», señaló Walter Riso a Efe en una entrevista.
El autor define su nuevo libro como un «manifiesto de liberación afectiva» que supone ir en contra de todas las creencias y mandatos sociales que nos hacen ver el amor como un problema, ya sea de celos, infidelidad, abandono, dependencia o violencia machista.
El objetivo es lograr que las personas tengan «un amor más realista», más acorde con la autoestima, menos obsesivo, menos idealizado y con menos miedo a la pérdida.
El principal obstáculo, según el escritor, es que el amor «mal manejado» puede llegar a esclavizar a las personas, quitarles las libertades básicas y hacer que se corten los vínculos afectivos con familiares o amigos.
«El amor no necesariamente genera felicidad, sino que te puede aplastar. Pensamos que el amor tiene que ser obsesivo, que te tiene que enloquecer, pero cuanta más obsesión, menos sano es. No hay que decir tú me enloqueces, sino tú me apasionas», agregó Riso.
También explicó que otra creencia errónea es que para tener una buena relación con la pareja hay que renunciar a la propia identidad. En cambio, recomienda tener un «individualismo responsable».
«Si tienes que renunciar a tu vocación, principios o valores, no te conviene. Hay que pensar que sacrificio con amor no pega. Un amor inteligente implica autonomía, autorrespeto, ser dueño de uno mismo. El amor tiene que respetar la carta universal de los derechos humanos», afirmó.
Además, sostuvo que por cuestiones culturales y educativas, las mujeres tienden a hacer mayores sacrificios por amor.
Riso dijo que el 20 % de las parejas logra amar siendo libre, que el 50 % de la gente se separa y del 50 % que no se separa, la mitad no vive bien.
Sin embargo, aclaró que para él amar en libertad no es libertinaje sino que es un amor orientado al desarrollo de la propia personalidad, «porque si renuncias a tu personalidad terminas odiando al otro».
«Jurar amor eterno me parece una locura. ¿Cómo voy a jurar sobre una emoción? La otra persona puede volverse explotadora, enamorarse de otro, cambiar de sexo… Uno sólo puede comprometerse a las cosas que dependen de uno mismo, como ser sincero o respetar al otro», concluyó.
En «Enamorados o esclavizados: un manifiesto de liberación afectiva» también se explica un nuevo fenómeno conocido como «la cultura del desechable».
«La gente termina rápidamente una relación porque no tiene paciencia. La idea es tener un poco de paciencia, pero no pensar que hay que aguantar a alguien, lo que hay que hacer es elegir bien», dijo Riso.
Y agregó que «ahora cambiamos el automóvil siempre que podemos, el celular deja de funcionar al año, si no cambias la computadora queda obsoleta. Esta velocidad en la que vivimos hace que las relaciones afectivas también se vean afectadas»