Miguel Ángel Pla
Psicoterapeuta – Coach personal y ejecutivo
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¿Con cuánta facilidad te irritas y te ofendes?
Ser irritable significa estar siempre cargada y lista para reaccionar de forma exagerada. Cuando se encuentra bajo presión, el amor no se derrumba y los problemas no producen reacciones extremas.
Si caminas bajo la influencia del amor, serás una fuente de gozo en lugar de una molestia. Pregúntate: ¿Soy una brisa tranquilizadora o una tormenta inminente?
Las personas se vuelven irritables por algunas razones clave:
- Estrés: Es agobiante, agota la energía, debilita la salud e invita al mal humor. Puede producirse por discusiones y amargura.
- Exceso: Por trabajar demasiado
- Deficiencias: No obtener suficiente descanso
- Orgullo: Hace que actúes con dureza para proteger tu ego y tu reputación.
A menudo nosotros mismos nos clavamos estos puñales que nos predisponen a estar irritables. Debes de equilibrar, priorizar y controlarte. Demasiadas veces echamos la precaución por la borda y avanzamos a toda velocidad para terminar cansados y con el deseo de un cambio.
Cuando estas irritado el principal problema está en el corazón. Enojarse con facilidad indica que hay un área escondida de egoísmo o inseguridad en donde se supone que debería reinar el amor.
Por lo tanto:
Deja que el amor guie tus relaciones interpersonales para que no tengas discusiones innecesarias.
Toma un día de reposo todas las semanas para adorar y descansar, esto hará una añadidura y un respiro a tu agenda semanal.
Reduce el estrés que te hace estar con los pelos de punta cerca de las personas a las que amas.
Cuando dejas que el amor entra a tu corazón, te tranquilizas y te inspiras para poderte dejar de concentrar en ti mismo y despojarte de las cosas innecesarias. El amor te alienta a ser feliz cuando otra persona tiene éxito en vez de no poder dormir de la envidia.
El amor logra disminuir el estrés en cada decisión y te ayuda a despedir el veneno que puedes acumular en tu interior. Luego, te prepara el corazón para saber responder frente a las personas que te rodean con paciencia y aliento.