Un ingrediente fundamental para poder amar a otra persona es amarnos a nosotros mismos. Nadie puede dar lo que no tiene; así que, si alguien no es capaz de quererse a uno mismo, no puede amar a los demás.
¿Qué significa quererse a uno mismo?
Quererse a uno mismo significa darse la oportunidad de descubrir el gran potencial y la grandeza que llevamos dentro.
Quererse a uno mismo significa ser honestos y comprometernos con nuestra vida.
Quererse a uno mismo significa dejar de juzgarnos, de criticarnos, de compararnos con los demás, dejar de exigirnos ser diferentes de quienes somos y romper con la idea aprendida que tenemos respecto a nosotros. Ésta condiciona nuestra vida y nos lleva a vivir desconociendo una parte importante y valiosa de quienes somos.
Quererse a uno mismo significa atrevernos a ser quienes somos, abrazando nuestra realidad aunque a veces no nos guste o no se acerque a lo que queremos que sea, porque acogiéndola podemos atravesarla y trascenderla.
Cuando aprendemos a apreciarnos, buscamos nuestro bienestar y somos capaces de proporcionar bienestar a otras personas. Desde aquí, elegimos para relacionarnos personas que también se aman y establecemos relaciones saludables que nos permiten ser quienes somos y crecer y madurar de acuerdo con nuestro propio proceso, caminando a nuestro propio ritmo.
Cuando aprendemos a amarnos, perdemos el miedo a perder, entonces comienza nuestro crecimiento como personas autónomas:
Amarse es conocerse. No se puede amar lo que se desconoce. Poner conciencia en ese olvido que hemos hecho de nosotros es rescatarnos para la vida.
Amarse es abrirse. Liberar los condicionamientos que nos mantienen encerrados en nosotros mismos y atrapados en sentimientos caducos.
Amarse es atreverse a ser quienes somosdespojándonos de las máscaras que nos hemos colocado para agradar a los demás y conseguir su amor.
Amarse es aceptarse con lo que nos gusta más, con lo que nos gusta menos, con todas nuestras capacidades y también con todas nuestras limitaciones.
Amarse es hacerse responsable de nuestra vidasin echar balones fuera.
Amarse es vivir presentes y conscientes de nosotros mismos.
Estamos en este mundo para ser nosotros, para crecer liberados de nuestros condicionamientos y encontrar nuestro propio sentido, para alcanzar la realización de todo nuestro potencial humano.
Olvídate de lo que crees que debes ser y solo sé tú mismo, arriésgate a sentir lo que sientes, acepta y agradece tu vida. Limpia tus ojos de ayer y estrena una mirada nueva, deja que resuene en tu interior con toda su fuerza: «Este soy yo y así está bien».
Es en ese momento cuando uno comprende de verdad lo que significa quererse a uno mismo