En la novela “Fight Club” Chuck Palahniuk afirmaba a través de su personaje principal: “Esta es tu vida y se acaba a cada minuto”. Se trata de una verdad tan grande como el monte Everest pero lo cierto es que nos negamos a aceptarla. Nos negamos a tomar conciencia de que morimos con cada día que pasa.
Dicho de esta manera puede sonar bastante dramático o incluso deprimente pero en realidad es todo lo contrario. Ser conscientes de que morimos cada día nos debe infundir nuevas fuerzas para disfrutar más de la vida y para apropiarnos de nuestro tiempo que, al fin y al cabo, es la posesión más valiosa que tenemos.
Una carta del pasado que nos enseña el valor del presente
Durante los tres últimos años de su vida el filósofo romano Séneca escribió las célebres Cartas a Lucilio, un total de 124 misivas en las que abordaba diferentes cuestiones relacionadas con la vida, en una de ellas aborda de manera exquisita la importancia del tiempo:
“Reivindícate a ti mismo y también al tiempo del que hasta ahora fuiste despojado, desposeído o que te fuera escamoteado: reconquístalo y presérvalo. El tiempo nos es a veces arrebatado con violencia, otras usurpado, a veces simplemente se desvanece. Ignominiosa es sin embargo tal dilución cuando acontece por pura negligencia.