Miguel Ángel Pla
Psicoterapeuta – Coach personal y ejecutivo
Teléfono: (81) 83 78 47 10
¿Cuántas veces has intentado cambiar a los demás? Puedes haber sido tú o pueden haber querido cambiarte a ti. Sea como fuere, esto es algo que, por mucho que nos esforcemos, no podremos lograr.
Pensemos en la idea de cambiar a los demás, como el hecho de decirle a alguien que deje de fumar. Si esa persona no quiere dejar el tabaco, por mucho que le digas que lo deje y acepte, no lo va a hacer. Solo debes mirarte a ti mismo y preguntarte: ¿haría algo que realmente no quiero hacer?
No vivimos en un mundo virtual en el que puedes cambiar a los que están a tú alrededor, pues en este mundo real las opciones son solo dos: aceptar o alejarse; pero en ningún momento estará presente la opción de cambiar a los demás.
Creemos que cambiar a los demás siempre va a ser más sencillo que, por ejemplo, cambiarnos a nosotros mismos.
Esto es algo que aprendemos y que debemos empezar a ver con otros ojos para no cometer los muchos errores que cometemos en muchas ocasiones. Cambiar a los demás nos parece la opción más fácil, mucho más que cambiar nosotros mismos. Porque ahí sí podemos cambiar. El cambio propio es posible, el ajeno ¡no existe!
¿Cuántas veces te has enfadado con alguien porque no actúa como tú quisieras? Pensemos en las parejas que es donde más se sucede este estado de querer cambiar al otro. ¿Que no actúa como tú quieres? Cada uno es libre. Si no te gusta su forma de reaccionar ni de actuar ¿por qué sigues a su lado?
¿Por qué para aceptar es necesario cambiar? En ocasiones queremos tanto a la persona que está a nuestro lado que por no perderla queremos que cambie. Pero, ¿sabes lo que implica eso? Cambiar a alguien provoca que esa persona ya no sea ella misma. Le robarás su esencia. Si realmente no te sientes cómoda con ella, si no aceptas cómo es, cómo actúa, ¡aléjate!