Miguel Ángel Pla
Psicoterapeuta – Coach personal y ejecutivo
Teléfono: (81) 83 78 47 10
Para desarrollar la capacidad de autocrítica y entender su complejidad, tenemos que conocer cuáles son los agentes psicológicos que la obstaculizan. Al primero de ellos se le conoce como mecanismos de defensa.
Para que el pequeño pueda lidiar con las vivencias amenazantes, va construyendo mecanismos de defensa con la intención de poderlos sobrellevar.
De la misma manera que los niños, los adultos nos sentimos ansiosos ante situaciones que se tornan insoportables e intentamos evadirlos por medio de los mecanismos de defensa que hemos construido.
De manera extraña dichos mecanismos que creamos para defendernos, son copartícipes de la generación de enfermedades psicológicas, tales como los diversos tipos de neurosis o de psicosis, o en el mejor de los casos, obstaculizan nuestro crecimiento psicológico.
Sin que nos demos cuenta de ello, se forman durante nuestra infancia, de tal suerte que al incorporarse desde entonces a nuestro mundo interior, permanecen dentro de nosotros a lo largo de nuestra vida y participan de manera inconsciente en nuestras estrategias para resolver conflictos, a menos que trabajemos en las emociones que hicieron que los creáramos para defendernos.
Para enfrentar nuestros conflictos en la vida adulta, utilizamos recursos que nuestro niño construyó para defenderse, los que seguimos empleando, de manera inconsciente, para manejar los conflictos de la infancia que nunca fueron resueltos.
Los mecanismos de defensa se erigen entonces para protegernos de situaciones amenazantes internas o externas, pero terminamos pagando un precio muy alto. Hay que trabajar con la causa que son nuestros miedos, culpas, angustias, resentimientos e inseguridades. Una vez hecho esto, no habrá necesidad de invertir energía para mantenerlos.
Por lo tanto, las defensas NO son la solución…