Miguel Ángel Pla
Psicoterapeuta – Coach personal y ejecutivo
Teléfono: (81) 83 78 47 10
Es importante establecer la diferencia entre lo que son los compromisos y lo que es la responsabilidad. El diccionario define la palabra “responsabilidad” como la obligación moral de sufrir las consecuencias de nuestras elecciones.
La mayoría de las veces, lo que sufrimos son las consecuencias de las malas elecciones de los demás. Si alguna de las personas que nos rodea se siente desgraciada por algún motivo, nos sentimos culpables, queremos hacer algo para ayudarla a cambiar su estado de ánimo.
Esto no caracteriza la responsabilidad del ser humano. Nuestra única responsabilidad en esta Tierra es la de nuestra propia evolución, es decir, la de elegir, tomar decisiones y aceptar sus consecuencias.
Tú eres el responsable de tu vida desde el momento en que naciste. Si eres padre o madre, es importante que, desde muy pequeños les enseñes que ellos son los responsables de sus propias decisiones. No les impongas, no los regañes si quieren ir o no a casa de sus abuelos, no le digas que afuera está frío y que se va a enfermar por salirse sin chaquetín. Déjalo que tome sus propias decisiones y haga las cosas cuando realmente quiera, déjalo experimentar sin tu sentirte responsable.
Como padres la única responsabilidad es la de amar y guiar a sus hijos…
Mientras sigas albergando alguna pequeña duda acerca de tu responsabilidad, no podrás cambiar ninguno de los acontecimientos de tu vida.
Si no te gusta el resultado de tus propias decisiones, no tienes más que cambiar tus elecciones y en consecuencia también tus decisiones.
Tu gran responsabilidad eres tú mismo y ello implica ACEPTAR que los demás también son responsables de sus propias vidas.
Ni un solo ser humano ha sido puesto en la Tierra para ser responsable de la felicidad o de la desgracia de otro. Tú no eres responsable de la felicidad o de la desgracia de tu padre, hijo, madre, pareja o amigos.
Sin embargo sí eres responsable de la actitud que hacia ti puedan llegar a manifestar los demás. Tus vibraciones hacen que los demás adopten una actitud u otra con respecto a ti.