Al igual que hay personas adictas a diferentes sustancias (alcohol, cocaína, tabaco), también existen individuos que sufren adicción a ciertas emociones que algunas personas o situaciones desencadenan en ellos. Y es que las emociones también liberan sustancias químicas en el cuerpo que pueden ser muy adictivas como por ejemplo la adrenalina que uno experimenta en una relación pasional.
Concretamente, las personas codependientes se caracterizan por la manifestación de una excesiva, y a menudo inapropiada, preocupación por las dificultades de otra persona.
Las personas codependientes organizan su comportamiento en función de otra persona con el fin de satisfacer necesidades personales que no fueron atendidas en el pasado. Y es que la codependencia es una herida que viene de la infancia, generalmente debido a un inadecuado apego con las figuras cuidadoras, que se manifiesta en la vida adulta en problemas relacionales.
Muchas personas permanecen atrapados en relaciones insatisfactorias y hasta destructivas porque les asusta la idea de quedarse solos o porque se sienten responsables de la felicidad de su pareja.
Algunos Síntomas de la Codependencia:
1) Estar siempre preocupado por complacer a los demás. Las personas codependientes sacrifican sus necesidades para atender primero las de su pareja o de otras personas.
2) Tener dificultades en decir que no o en expresar sus preferencias.
3) Baja autoestima. La autoestima de las personas codependientes depende en gran medida de la aprobación de los demás. Se preocupan demasiado por lo que los demás piensan de ellos.
4) Miedo a ser rechazado o a ser abandonado.
5) Negación. Hacen la vista gorda sobre aspectos problemáticos de su pareja y de la relación.
6) Pasan su tiempo tratando de cambiar a su pareja u otras personas significativas.
7) Límites difusos. Las personas codependientes a menudo se sienten responsables por los sentimientos y problemas de los demás. Se muestran excesivamente empáticos. Como tienen límites difusos, absorben con facilidad las emociones de los demás.
8) Siguen atrapados en una relación insatisfactoria y a veces extremadamente abusiva, aunque en el fondo sepan que esa relación no les conviene.
9) Control. Los codependientes a menudo sienten la necesidad de controlar (de forma implícita o explicita) a los que están a su alrededor. Lo hacen porque controlar les aporta seguridad.
10) Tener obsesiones. Las personas codependientes tienden a pasar mucho tiempo pensando en otras personas o en los errores que han cometido.
Es importante buscar ayuda profesional ya que los síntomas de la codependencia, si no son tratados, pueden empeorar con el tiempo.
Aquí vienen algunas preguntas que puedes hacerte para empezar a producir un cambio en ti y en tu relación de pareja:
– Visualízate a ti mismo o a ti misma en una relación de amor sana donde tus necesidades son tenidas en cuenta. ¿Cómo sería?
– ¿Qué es lo que te impide tener una relación así?
– ¿Cuál es tu parte de responsabilidad en esa dinámica disfuncional con tu pareja?
– ¿Te recuerdan algunas interacciones que tienes con tu pareja a las que se daban en tu familia?
– ¿Cómo está tu autoestima? ¿Cómo te hablas a ti mismo/misma?
– ¿Cuánto tiempo más piensas perder siendo infeliz?
Muchas personas piensan que estar enamorado/a significa necesariamente sufrir pero es porque no conocen otra cosa. Si sientes que estás perdiendo o has perdido tu individualidad, te encuentras aislado/a socialmente, mientes sobre tu pareja a tu amigos y familiares, tienes la impresión de estar atrapado/a en una relación que no te conviene, etc. no esperes más tiempo para pedir ayuda. Recuerda que pedir y aceptar ayuda es un comportamiento valiente, no un signo de debilidad. Acude a un profesional, a un grupo de codependientes anónimos, o al menos habla con un amigo, pero no te quedes solo/a con tu sufrimiento.