¿Qué es lo que nos impide escuchar el cuerpo?
Entre las distintas razones podríamos decir, en primer lugar, que tiene que ver con la falta de sensibilidad. Esta falta de sensibilidad está relacionada por un lado con un incesante parloteo mental que genera un estado de embotamiento.
El parloteo mental es producto de la falta de meditación, entendida ésta como una posibilidad de conocimiento propio, es decir darse el tiempo y el espacio para quedarse con uno y entender todos esos pensamientos que responden a situaciones no terminadas, no comprendidas y también darse cuenta de la mecanicidad de la mente.
También el miedo en todas sus formas es responsable de la falta de sensibilidad, éste miedo a su vez endurece, encierra y esto quita capacidad de sentir, éste se manifiesta por ejemplo, cuando tenemos un malestar físico y creemos que esto nos puede llevar a una enfermedad terminal, y esto a su vez se ve exacerbado por la actitud que tiene la medicina convencional de funcionar a través de generar temor en las personas.
Empezar a escuchar el cuerpo sería estar atento y perceptivo al síntoma, descubrir el miedo que hay atrás de toda sensación de malestar, con lo cual probablemente más del 50% de los síntomas desaparecerían. Tomar medicamentos para eliminar el síntoma significa eliminar la posibilidad de entender, comprender todas las motivaciones subyacentes que hay detrás de toda manifestación física.
Es importante no derivar a otro la responsabilidad sobre nuestros problemas físicos y psicológicos, es decir poner interés en aprender y dar posibilidad de ir siendo uno mismo su propio curador pero basándote en alguien que pueda guiarte y ayudar a interpretar lo que te sucede.