Miguel Ángel Pla // Psicoterapeuta – Coach personal y ejecutivo // direccion@miguelpla.com // Teléfono: (81) 43 00 25
La desintegración familiar es uno de los mayores problemas que existen en la actualidad en muchos países, especialmente en los latinoamericanos.
Es un problema social que desencadena la aparición de otros problemas que afectan el desarrollo normal de la familia y de la sociedad.
La desintegración familiar se define como la separación de uno o de varios miembros del nucleo familiar, creando así una desestabilización en su funcionamiento y propiciando una educación disfuncional de los hijos.
Causas de la desintegración familiar
Las siguientes son algunas de las principales causas por las cuales se produce la desintegración en la familia:
- Migración a otra ciudad u otro país
- Abandono del hogar por parte de la madre o el padre de familia
- Problemas con los suegros
- Alcoholismo o drogadicción
- Infidelidades
- Situación económica (pobreza)
- Violencia intrafamiliar
- Muerte de uno de los padres de familia
Efectos de la desintegración familiar
Así mismo la desintegración familiar puede provocar otros problemas sociales como hemos mencionado anteriormente, y entre estos efectos podemos mencionar:
- Hijos más propensos a caer en las garras de las drogas
- Conducta violenta
- Incorporación de los hijos a grupos delictivos
- Falta de apoyo moral
- Enfermedades personales
- Falta de una educación familiar de calidad
- Crianza de los hijos por parte de otros familiares como abuelos
Un grupo familiar desintegrado tiene efectos negativos a nivel social y emocional. Como por ejemplo los problemas emocionales de los niños del grupo, la baja autoestima de sus integrantes y otros trastornos psicológicos, como la depresión y el estrés y la angustia.
Muchas familias que no logran mantener un equilibrio emocional en sus miembros provocan diversas reacciones. Desafortunadamente, muchos padres de familia piensan que sus hijos no se dan cuenta de lo que sucede y, que por lo tanto no les afecta, cuando en realidad no sucede así, ya que los niños van buscando la manera de decir que están ahí, que sienten y que también importan, por lo general, dicha manera suele presentarse negativamente, con conductas totalmente diferentes a las adecuadas.
Cuando esta desintegración se desencadena en la vida de un niño que tiene conciencia y entiende lo que sucede, representa un golpe muy duro para él. Su familia en ese momento es su todo, qué sentirá al verla desmoronada, es algo muy difícil, quizá no sabe, cómo será su vida de ahora en adelante, con quien estará, etc.
Uno como adulto entiende este tipo de situaciones y analiza los factores dando razón de ellos, pero un niño no, para él es algo impenetrable y habitualmente busca hallar un culpable, muchas veces se culpa a si mismo. El rompimiento parcial o total de los vínculos afectivos entre los cónyuges y entre los padres e hijos, origina conflictos constantes entre las familias y, en escala mayor, conflictos sociales.
Los conflictos emocionales producen angustia y tensión, lo que a su vez es causa de todo género de enfermedades mentales. Cuando el niño carece de autoridad y amor equilibrado de parte de los padres se va revelando progresivamente, primero contra la autoridad paterna, contra los maestros, las autoridades civiles, las religiosas y finalmente con la autoridad divina. Cuando este niño sea hombre carecerá de la capacidad de amar, desde si mismo hasta a Dios.
Los casos de agresividad por lo general tienen su origen en el seno familiar por diversas razones, divorcio, abandono, maltrato, problemas familiares, problemas económicos, etc. Si el niño recibe por parte de sus padres agresiones o maltratos, se darán cambios en su relación con la sociedad. Cuando no se atienden debidamente las necesidades de la familia, este se desestabiliza al faltar comprensión y organización surgiendo entre los hijos el sentimiento de culpa y la inseguridad en su actuar, al verse dañados en el aspecto emocional, afectivo y social. .
También puede convertir al individuo en un ser consumista, alienarlo e estimularlo a la violencia, al sexo, a las drogas, etc. Todas estas consecuencias, son producto de un desorden en la personalidad del sujeto que atraviesa por dicha situación, además no cuentan con una sugerencia responsable, que lo ayude a tomar o elegir el camino correcto para dar sentido a su vida.
Soluciones a la la desintegración familiar
Así como la desintegración en la familia tiene causas y efectos,también tiene soluciones que cada uno puede buscar. Entre estas soluciones están las siguientes:
- Establecer una buena comunicación en la pareja
- Corregir y castigar adecuadamente a los hijos cuando sea necesario
- Desarrollar valores familiares y morales
- Buscar fuentes de trabajo cercanas a la familia
- Inculcar respeto a los hijos y entre la pareja
- Solucionar todos sus problemas lo más rápido posible
- Mantener fidelidad en la pareja