Cuando se da la unión de dos personas que llegan a contraer matrimonio es porque se han convencido de que el amor es real y que se aman profundamente, por tanto desean compartir sus días. Pero ¿qué sucede con el paso del tiempo? las cosas cambian, la rutina entra como un fantasma y nada es igual, existen los problemas, las diferencias y por ello las relaciones se pueden volver frías e incluso llegar a destruirse. A continuación, presentamos 7 puntos a tomar en cuenta para evitar el término de tu matrimonio.
1. Culpar a tu pareja. Culpar es un acto de defensa por algo que posiblemente tú hiciste o dejaste de hacer pero no quieres aceptar, entonces, es más fácil culpar al otro y librarse del problema que aceptar las culpas, pero esto no lleva a nada bueno, posiblemente se aceptará una vez, pero no más y termina por ocasionar un mal ambiente entre las partes.
2. La edad. Este punto puede que se crea que no afecte, pero realmente si, de acuerdo a un estudio realizado. Durante 6 años tuvieron en observación a algunas parejas y descubrieron que un hombre que es 9 años mayor que su mujer está dos veces más dispuesto a divorciarse de ella, también para aquellas personas que se casan antes de los 25 años los matrimonios suelen ser menos duraderos.
3. La crítica. Existen críticas buenas o constructivas y otras totalmente fuera de lugar, estas son las que producen el malestar en las parejas, aquellas cosas que se dicen con el afán de hacer sentir mal al otro y cuando se vuelven constantes indican que algo no va bien y el matrimonio no va por buen camino. Mucho cuidado con lo que solemos decir a nuestra pareja, puede dañar o arreglar las cosas, todo depende del tono y de la manera como lo digas.
4. Estabilidad económica. Un estudio llevado a cabo por investigadores, arrojó como resultado que el 16% de las parejas que no estudiaron estaban en una situación económica difícil y esto trajo consigo grandes problemas hasta llegar a la separación, mientras que los matrimonios que tenían una solvencia económica estable se separaban un 9%.
5. Indiferencia. Ser indiferente es como poner una muralla entre los dos, vivir bajo el mismo techo pero ser completamente apáticos de lo que le sucede al otro, no es vivir. Este tipo de conflictos ocasiona un desgaste emocional entre ambos que termina por eliminar todo tipo de sentimiento que en algún momento llegó a existir.
6. Los hijos. Aquellos matrimonios jóvenes que se casan porque un bebé viene en camino, tienen mayor posibilidad de fracasar, ya que si no existe suficiente amor, los hijos se ven no como una bendición, sino como aquella obligación para estar juntos, lo cual nunca será suficiente para mantener una relación.
7. Despreciar. El desprecio viene acompañado de otros sentimientos igual de destructivos como lo es la burla ó el odio, estos son considerados como veneno en las relaciones de pareja, ya que no se pueden resolver problemas cuando alguno de los dos muestra esta actitud, la cual sin duda acaba con el interés y buenas intenciones de quien no ha tomado la misma.
Los matrimonios en la actualidad son cada vez más frágiles, los índices de divorcios cada día son más altos, esto lo podemos notar en un estudio realizado entre los años 2001 y 2013, donde se detectó que el nivel de crecimiento de rupturas matrimoniales cada día crecía. En Latinoamérica se presentan menos divorcios, esto con relación a países europeos, revelando cifras así: en Colombia la tasa de divorcios anual es del 9%, le sigue Guatemala con un 5% y Chile con un mínimo del 3%, ahora bien en Europa los porcentajes son alarmantes, encabeza la lista Bélgica con un 71%, sigue Portugal con el 68%, República Checa con el 66 % y España 61%.
Es importante tener en cuenta que para aquellas parejas que se casaron por amor y decidieron compartir una vida juntos, existe una esperanza, la cual consiste en el trabajo continúo por sacar adelante la relación, pues la tarea no es nada fácil, pero sin duda si se desea se podrá lograr. Te sugerimos que analices estas causas antes mencionadas y te des cuenta si alguna está presente en tu relación y de esta manera trabajar para eliminarlas; es claro que si se detectan los problemas a tiempo se podrá buscar soluciones, no permitas que estos crezcan y destruyan tu matrimonio y tu vida.