Miguel Ángel Pla
Psicoterapeuta – Coach personal y ejecutivo
Teléfono: (81) 83 78 47 10
Una sociedad tan competitiva como la nuestra, que despliega tal cantidad de ofertas, también esconde tras de sí una enormidad de posibilidades de frustración.
Vivimos en un mundo en el que se hace bandera de la seguridad, cuando lo real es que el hombre no deje nunca de ser un ser débil, lleno de limitaciones y carencias.
Hoy, cuando los valores imperantes parecen basarse en el dinero, la posesión, el poder, etcétera, surge como consecuencia el afán de resarcimiento de las adversidades, los accidentes, los imprevistos de resultado negativo.
Tampoco existe tantas veces esa potética instancia que vaya a arreglar los desperfectos, los destrozos o las consecuencias que a veces produce la vida en su discurrir… En esta tesitura no es difícil que las personas caigan en la perplejidad, que luego se hace desánimo, ante la frustración; por eso es frecuente que la tristeza ocupe los días de tantas personas
Muchas veces no se trata más que de la tristeza normal, del sentimiento negativo de estar sólo o desposeído o maltratado o insatisfecho consigo mismo o con lo que le rodea. No siempre es verdadera depresión.
Quizás te preguntes… ¿Cuáles son las diferencias entre la tristeza normal y la depresión?
- ESTÍMULO DESENCADENANTE / En la tristeza normal está siempre presente y en la depresión no necesario.
- REACCIÓN ANTE ESTE ESTÍMULO / En la tristeza normal es proporcionado y en la depresión es totalmente desproporcionado.
- SÍNTOMAS FÍSICOS / En la tristeza normal están ausentes o muy mínimos y en la depresión están presentes y notables.