Miguel Ángel Pla
Psicoterapeuta – Coach personal y ejecutivo
Teléfono: (81) 83 78 47 10
Según tú, ¿amas a tu hijo? ¿a tu pareja? ¿y a tus padres? Estoy segura de que contestarás que sí. Pero, sin embargo, ¿Acaso no has sentido la tentación de contestar: “Sí, los quiero… pero, creo que mis relaciones no funcionan tal y como desearía que funcionasen.
Uno empieza a darse cuenta de que esta insatisfacción existe desde hace mucho tiempo. Presiente que en algún otro lugar tiene que haber algo mejor.
¿Qué es el amor? ¿Qué es el verdadero amor?, el que procede del corazón, el amor total e incondicional.
Es dejar todo el espacio y toda libertad a los demás, También es concedernos nuestro propio espacio y nuestra propia libertad.
Amar es aprender a respetar los deseos y las opiniones de la otra persona, aunque no estemos de acuerdo con ellos o incluso aunque no los comprendamos.
Tu especialidad es la de amar con la cabeza. Estoy segura de que ya lo sabes, pues todos hacemos lo mismo. Intentamos cambiar a la otra persona para evitar que cometa los mismos errores que nosotros hayamos podido cometer.
Pensamos que si cambiase su forma de ser, de actuar, de hablar o de pensar, su vida podría mejorar. Pero, cuidado… lo que ocurra en la vía de los otros no te concierne en absoluto. Estás aquí, en la Tierra, para cuidar de tu propia evolución personal y no la de los demás.
¿Empiezas ya a comprender lo que significa amar? Sin embargo, debes tener muy clara la diferencia entre aceptar y estar de acuerdo. Aceptar es comprobar que la cosa esta ahí. Mientras que estar de acuerdo significa una misma opinión.
La versión de amar con el corazón sería esta:
“Querida, esta noche me gustaría hacerte feliz, ¿qué es lo que preferirías hacer?. Tal vez ella elegiría pasar una velada tranquila en casa y si a él le apetecía mucho salir esa noche, lo que tendría que haber hecho era preguntarle a su esposa si deseaba acompañarlo. Ella lo pensaba y hubiese tenido la opción de elegir y, después, él no se hubiese sentido frustrado.
Éste es uno de los motivos por los que existen problemas en las relaciones de pareja, así como en las relaciones entre padres-hijos. Nada está claro, la comunicación es nula; todo se basa en la posesión y la manipulación. Debes aceptar que no hay nadie en el mundo que sea responsable de la felicidad de otra persona.