Miguel Ángel Pla
Psicoterapeuta – Coach Personal y Ejecutivo
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Puede que no se haya dado cuenta de ello, pero las perlas, una de las joyas más hermosas y naturales están formadas por irritaciones.
Las ostras se alimentan del fondo del océano, y ocasionalmente algo se quedará dentro del caparazón e irritara la ostra; ella responde cubriéndolo con el mismo material utilizado para crear el caparazón. Cuando está totalmente cubierto, el “irritante” se convierte en una hermosa perla.
De la misma manera, cada irritación en nuestras vidas está diseñada para convertirse en una perla.
Las cosas no salen a nuestra manera, no nos tratan correctamente, no sucede tan rápidamente como nos gustaría. Esa presión saca a la luz impurezas en nuestro carácter, cosas como orgullo, egoísmo, ser críticos y ofendernos fácilmente. Esas son características de las que debemos liberarnos.
Cada vez que nuestros sentimientos podrían estar resultando heridos, necesitamos recordarnos: “Es solo una prueba, es una oportunidad para subir más alto.
La irritación nunca fue diseñada para frustrarle; fue diseñada para ayudarle a crecer, para ayudarle a desarrollar la perla.
Si no entendemos el modo en que la vida opera y el proceso que se tiene que llevar, entonces iremos por la vida fastidiados y huyendo de cada dificultad.
Puede que diga “Mi supervisor me pone nervioso, no tengo que soportar eso. Me voy de ese empleo” Quizá la vida le haya puesto a ese supervisor en su camino para ayudarle a desarrollar su perla, para que pueda aprender a amar a quienes no son fáciles de amar, a ser bueno con las personas que no son tan buenas, a desarrollar paciencia y bondad.
Entienda que la irritación no es hacer que nuestras vidas sean desagradables, pero la vida sabe que hay una perla en cada uno de nosotros a la espera de formarse.
Todos los problemas o mortificaciones son oportunidades de desarrollar nuestras perlas. Nuestra actitud debería ser: “Mantengo una buena actitud porque sé que detrás de esta irritación hay una hermosa perla”.
Para crecer, puede que tenga que sufrir irritaciones y sentirse incomodo durante un tiempo pero esto pasará y llegará a un nuevo nivel de su destino.
La clave es pasar la prueba. No luche contra nada que no le guste. Aprenda a pasar por alto una ofensa, disculpe a alguien con quien sea difícil llevarse bien. Sea más duro y pase esas pruebas.
Cuando usted pasa esas pruebas, algo es depositado en su interior que nadie puede arrebatar. Hay una confianza, una seguridad que pueden desarrollarse solamente al pasar por el fuego de la aflicción.
Pregúntese a sí mismo: ¿Cuánto he crecido en los últimos 5 años? ¿Tengo una mejor actitud?
Deberíamos de estar creciendo, dando más fruto; no deberíamos estar este año en el mismo lugar donde estábamos el año pasado. Si sigue sintiéndose molesto por las mismas cosas que le molestaban hace cinco años, es momento de crecer.
Si la misma persona que le irritaba hace 5 años le sigue robando el gozo, necesita mirar en su interior y realizar algunos cambios.
La vida pasa muy de prisa, y no podemos desperdiciar el tiempo dando vueltas al mismo monte año tras año. Póngase firme y diga: “Hasta aquí, este es un nuevo día” No seguiré dando vueltas a ese mismo monte que ya conozco 100%.
Mire en su interior y decida realizar los cambios necesarios. Cuanto antes comience a pasar esas pruebas, mejor estará. Hay una perla en usted.
Recuerde: Al hacer todo esto, usted subirá cada vez más alto. Siempre que pase la prueba, se dirige hacia el ascenso.