Miguel Ángel Pla
Psicoterapeuta – Coach personal y ejecutivo
Teléfono: (81) 83 78 47 10
Relaciones tóxicas son aquellas en las que de una manera u otra, una o ambas personas involucradas terminan lastimadas físicas, emocional o psicológicamente.
Como saber si estás en una relación tóxica
- Te da miedo o preocupación expresarte libremente. Te cohíbes.
- Si lo pudieras poner en una balanza, pasas más tiempo sintiendo ansiedad o tristeza que felicidad y paz.
- Desconfías de tu pareja.
- Tus estados de ánimo dependen de cómo esté tu relación.
- Tienes momentos de inmensa rabia o desesperación.
- Eres abusado-a verbal, sexual o físicamente.
- Sientes que das más de lo que recibes.
- Te sientes controlado – no te sientes libre de actuar o hablar por temor al reproche.
Entendiendo las relaciones tóxicas
Primero que nada, a ningún nivel y bajo ninguna circunstancia es sano quedarse en una relación tóxica. Si eres infeliz, debes tomar acción.
Por otro lado, es importante entender el por qué nos encontramos con este tipo de relaciones, especialmente si tendemos a repetir el patrón.
Como todo lo que vivimos, nuestras relaciones tienen un propósito superior. Este propósito incluye afectar a otro ser, ser afectados por ese otro ser y aprender lecciones sobre nosotros mismos y lo que vinimos a hacer en este plano. En este sentido, las relaciones pasan de ser una interacción entre dos personas, a ser un instrumento para el autoconocimiento y la superación espiritual.
Existen varias versiones metafísicas de por qué caemos en relaciones tóxicas. Algunos creen que son almas gemelas o contratos kármicos que tenemos con otras almas y que venimos a sellar o cancelar.
Hay quienes piensan que antes de encarnar en estos cuerpos, nosotros mismos (o nuestra alma) escoge vivir ciertas situaciones difíciles para aprender las lecciones que nos van a impulsar en el proceso espiritual que todos debemos recorrer. Y otros creen que dependiendo de nuestra evolución espiritual, se nos presentan más o menos oportunidades de superar obstáculos. Si ganamos la prueba, avanzamos y si no, nos estancamos. Las relaciones con otros son una de las pruebas más efectivas.
NOTA: Si usted se siente en peligro de ser lastimado al intentar dejar una relación, busque ayuda y apoyo. No es necesario que corra riesgos. Existen recursos que lo protegen.
Aprendiendo de las relaciones tóxicas
Lo primero es observar nuestra relación honestamente y ser sinceros sobre la calidad de esta y lo que nos aporta.
Si vemos la vida en perspectiva – no desde el dolor o ansiedad que sentimos en este instante, sino desde una escalera donde avanzamos paso a paso – cualquier cosa que estemos viviendo en este momento tiene una razón de ser superior a nuestra experiencia terrenal.
¿Si estuviéramos completamente seguros de que lo que estamos viviendo es sólo una prueba que, si superada, nos llevará a momentos y lugares mejores, cómo viviríamos el presente?
¿Si entendiéramos que el dolor o problema que enfrentamos hoy es sólo un punto diminuto en un universo de posibilidades, le otorgaríamos la misma importancia? ¿Nos aferraríamos a él?
El dolor es parte de nuestro camino. Es inevitable. Es parte de la experiencia humana. Sin embargo, viene y va. Pasa. Y esa es la primera cosa que debemos recordar cuando nos enfrentamos a una situación dolorosa. Esto también pasará.
Segundo, el control es nuestro. ¡Imaginemos ese poder! Todo lo que queremos, lo podemos tener. Pero tenemos que explorar a fondo primero nuestras opciones y no dejarnos llevar por caprichos del corazón o de la mente. Si ya estamos en una relación tóxica, es nuestra decisión – solo nuestra – aprender de ella y superarla.
¿Qué podemos aprender de una relación tóxica? Depende de nuestro camino y propósito. Puede ser el amarnos a nosotros mismos, el perdonar, el manejar la rabia y la frustración, el evitar la tentación, el encontrar la conexión cósmica en toda relación terrenal… En fin, ¡muchísimas cosas! Pero sólo nosotros podemos encontrar la respuesta a nuestra situación.
Lo importante es sin embargo entender que no tenemos por qué quedarnos en este tipo de relación y que estaremos bien cuando la terminemos. Siempre y cuando veamos las cosas desde la perspectiva espiritual – como prueba y aprendizaje – el dolor momentáneo de la separación pasará a un segundo plano, y la fuerza y sabiduría que ganaremos será lo principal.
Herramientas para superar la separación
- Establecer qué quiere realmente de una relación. ¿Cuál es su anhelo en términos de amor y relaciones? Comparado con su relación actual, ¿obtiene lo que anhela? Si trabajara en su relación, ¿obtendría lo que anhela o no es ni siquiera una posibilidad? (No desde su ilusión sino de los hechos concretos y lo que la otra persona es o no es). ¿Se está conformando con menos de lo que desea y necesita? ¿Por qué?
- Identificar las razones concretas por las cuales esta relación no debe seguir. Identificar y reafirmar las razones concretas por las que se merece una mejor y más armoniosa relación.
- Preguntarse a quién más afecta su relación tóxica. Muchos se quedan en relaciones no sanas «por los niños» pero estudio tras estudio demuestra que en el caso de relaciones tóxicas, esta opción es la menos recomendable para los menores. ¿Existen niños de por medio? ¿Es este el modelo de relación que quiere dejarles de herencia? ¿Si fueran ellos quienes estuvieran en este tipo de relación, qué querría usted para ellos? ¿Honestamente cree usted que sus hijos están bien viéndole pelear y ser infeliz?
- Identificar las lecciones sobre su propósito de vida y sobre usted mismo que debe aprender a partir de esta relación. Aprenda la lección y podrá superarla y seguir a cosas nuevas y mejores.
- Practicar visualizaciones de separación física y energética para disipar energías negativas y dañinas.
- Purificar cuerpo y energía para reducir la ansiedad, el estrés y la enfermedad que viene a partir de las relaciones tóxicas.
- Construir afirmaciones que ratifiquen su amor propio, que se merece amor verdadero y que la relación perfecta para usted ya existe – solo tiene que limpiar el camino para que llegue a usted.
- Mapa de tesoro para trazar el camino hacia sus nuevas metas. Plan de acción.
Para hacer cambios debemos entender desde raíz lo que está sucediendo
¡Pon manos a la obra!