Existen seis manifestaciones típicas que definen el apego. Si tiene algunos de estos indicadores es posible que ya esté enredado con algo o con alguien de manera inadecuada.
Indicador 1. NEGOCIAR LA LIBERTAD (autonomía restringida) Si está apegado no será el dueño de sus acciones. Estará bajo la dirección y el mando de algo o alguien que obrará como un amo y se comportará como un esclavo obediente y embelesado.
Indicador 2. UN IMPULSO INCONTROLABLE HACIA ALGO O ALGUIEN (deseo insaciable) Nunca estará satisfecho, ya sea porque quiere llenar un vacío que no se llena o porque no puede tener disponible cada vez que se le antoje el objeto o persona de su apego. La dicha inicial se convertirá en dolor.
Indicador 3. EL MIEDO A PERDER LA FUENTE DE APEGO (ansiedad anticipatoria a la pérdida) Si usted piensa que su fuente de apego lo es todo y el principal motivo de su existencia, es natural que el miedo a perderla no lo deje en paz. La ansiedad anticipatoria será una carga inevitable. Estará pendiente de cualquier signo o indicador que le haga sospechar la ruptura del vínculo.
Indicador 4. LA IDENTIDAD DESORIENTADA (déficit en el autoconocimiento) Las personas que llevan mucho tiempo siendo adictas a una actividad, un bien material o una persona, ya no saben en realidad quiénes son: andan perdidos y no se encuentran a sí mismos. Los dependientes se han entregado tanto a su fuente de apego que han perdido contacto con su yo auténtico.
Indicador 5. UN INSTINTO DE POSESIÓN EXACERBADO HACIA ALGO O ALGUIEN (necesidad de apoderarse o adueñarse) La necesidad de posesión y la pérdida de identidad van de la mano. El afán de poseer pretende convertir aquello que se desea en una extensión personal. La necesidad de adueñarse de las cosas o de las personas le debilitará hasta agotar reservas. Tener no es poseer.
Indicador 6. RESTRICCIÓN DE LA CAPACIDAD A CAUSA DEL APEGO (reducción hedonista) Su experiencia vital se limitará sustancialmente porque la fuente de apego absorberá toda tu energía y capacidad de disfrute. La gente que logra desapegarse descubre que había un mundo vivaz y palpitante a su alrededor que increíblemente había pasado inadvertido.
Quizás el bienestar ande rondando la vida de la persona apegada y no lo deja entrar por que el apego decide por él.