En la mayoría de los matrimonios, uno o ambos se resisten a la idea de asistir a terapia.
Algunos no pueden pagarla o la encuentran inconveniente. Y muchos la consideran un último recurso, algo que sólo las parejas desesperadas necesitan. Sólo el 19% de las parejas casadas participa de terapias matrimoniales; un estudio reciente acerca de parejas divorciadas encontró que casi dos tercios de ellas nunca asistieron a terapia antes de dar por terminada su relación.
«Parece que somos todavía más resistentes a buscar ayuda para nuestras relaciones que para la depresión o la ansiedad. Existe una fuerte resistencia a pensar que nuestras relaciones tienen problemas, el reconocer que puede que haya algo que no funciona es casi como admitir su fracaso.»
Por supuesto, la terapia matrimonial no siempre funciona, tal vez debido a que en general se atrasa hasta que los problemas son demasiado extensos y profundos. Un estudio reciente de dos tipos de terapias diferentes mostró que sólo alrededor de la mitad de las parejas declaraba mejoras a largo plazo en sus matrimonios.
Por eso, los investigadores comenzaron a buscar formas, algunas de ellas a través de Internet, de acercarse a las parejas antes de que los matrimonios se descarrilen. Un estudio sigue a 217 parejas que se realizan un «control matrimonial anual» que, esencialmente, ofrece medidas preventivas, como un control físico o un examen médico.
«No esperas a que te duela algo para ir al dentista, sino que asistes a controles regularmente»
Aunque todavía están analizando la información recogida, los primeros análisis muestran que las parejas que formaron parte de la experiencia sí mejoraron su calidad matrimonial. Al trabajar con los matrimonios antes de que sean infelices, los controles identifican conductas potencialmente «corrosivas» y ayudan a realizar pequeños cambios en la comunicación antes de que los problemas se descontrolen. Los más típicos incluyen la falta de tiempo y culpar a la pareja por el estrés de criar a los hijos.
«Al no asistir a terapia con sólo un problema que solucionar, las parejas terminan peleando y divorciándose aunque existan soluciones simples, pero que ellos no ven.»