Miguel Ángel Pla // Psicoterapeuta – Coach personal y ejecutivo // direccion@miguelpla.com // Teléfono: (81) 43 00 25
La depresión hoy en día se asoma silenciosamente y afecta al 4.4 % de la población mundial. La OMS afirma que en estos últimos años ha habido un aumento del 18% y es un padecimiento más común entre las mujeres.
Se habla y se estudian las causas, consecuencias y síntomas más comunes de un trastorno depresivo: pérdida o aumento de apetito, insomnio, falta de energía, baja autoestima, dificultad para concentrarse y sentimientos de desesperanza.
¿Qué repercusiones tiene la depresión en la relación de pareja? Muchas relaciones se encuentran afectadas por el gran fantasma depresivo y permanecen años sin saber realmente lo qué está pasando y cómo poder realmente ayudar a su pareja. La persona afectada por este padecimiento tiende a encerrarse en sí mismo y sentirse totalmente incomprendido por el mundo y en especial por su pareja. La falta de energía, impotencia y desesperanza se convierten en enojo y tristeza proyectados hacia la pareja. Es decir, no saben expresar lo que sienten y en muchas ocasiones descargan lo negativo en su relación.
Por el otro lado la persona que vive día a día una relación con alguien enfermo se culpa a sí mismo y no comprende como el hacer todo por él o ella no es suficiente. El ver como tu relación se desgasta físicamente y emocionalmente hace muy difícil la convivencia cotidiana.
SÍNTOMAS
Abuso de alcohol o drogas: El consumo de estas sustancias se convierte en algo recurrente dentro de tu pareja. Observas cambios en su comportamiento y una fuga de sus emociones. Constantemente hace planes donde involucre la ingesta de estos activos. Así mismo te das cuenta que al día siguiente durante el síndrome de abstinencia “la cruda”, la pasa dormido y temblando por lo que pierde por completo el día sin darse cuenta lo que tú necesitas y lo que quieres hacer.
Esta sensación de vacío emocional ha sido enmascarada por el alcoholismo y drogadicción no solamente teniendo repercusiones a nivel pareja, absentismo laboral y distanciamiento familiar.
Aislamiento en la pareja: Al cabo de unos meses te das cuenta que tu pareja ha cambiado. Te encuentras resentido ya que piensas que ya no siente lo mismo por ti. Sin embargo la depresión genera una baja de energía llegando a la fatiga total que los lleva a estar ensimismados. No tienen energía para salir, hacer planes, ir a comer, dar un paseo, ir al gimnasio sino prefieren dormir y estar encerrados en casa.
Cambios en el apetito: La persona depresiva puede mostrar oscilaciones en su apetito. Por momentos puedes darte cuenta y preocuparte por el hecho de que tu pareja pase días probando un pequeño bocado. Por lo contrario cuando se siente más hiperactivo o ansioso puede llegar a consumir cantidades de alimento poco usuales, siendo demasiado para él o para ella.
Cambios de estados de ánimo: Puede llegar a ser muy frustrante observar las curvas emocionales que tu pareja presenta. La persona depresiva puede pasar del llanto al enojo en cuestiones de minutos. Las ideas de poca esperanza y de pocas ganas de vivir son muy recurrentes en este trastorno emocional. Todo esto se debe al deficiente funcionamiento de los neurotransmisores: serotonina y dopamina.
Es muy común que la persona depresiva enmascare su depresión a través del enojo. Este sentimiento se vuelve su aliado y se encuentre a la defensiva con la gente hacia su alrededor: Atrás de un gran enojo hay una gran tristeza no resuelta.
Distanciamiento sexual: ¿Cuándo fue la última vez que tuvieron relaciones sexuales? Muchas personas que sufren de depresión dejan de interesarse por su salud, por arreglarse y por sus relaciones, lo que puede llevar a una falta de intimidad.
Un 75% de los deprimidos reconocen tener problemas sexuales. Los pacientes con depresión sufren un descenso tal del estado de ánimo que les cuesta incluso abordar el tema sexual. Uno de los síntomas de la depresión es la anhedonia (incapacidad o dificultad de disfrutar de las cosas y sentir placer) y ésta incluye, por lo general, la pérdida de libido o interés sexual.
Baja Autoestima: El no sentir aceptación propia conlleva a mucha insatisfacción personal. El sentirse poca cosa, compararse con alguien más y no creer que uno merece a la pareja elegida puede conducir a comportamientos muy autodestructivos como la infidelidad.
La baja autoestima suele ser una consecuencia habitual de la depresión y puede conducir a la persona a buscar paradójicamente mayor contacto sexual para contrarrestar los sentimientos negativos. La promiscuidad o los encuentros casuales son una forma de buscar el amor y la aceptación, pero no constituyen una forma de sexo emocionalmente sana.
Busca ayuda profesional: La pareja debe saber que una depresión no desaparece y por tanto, debe ser tratada. Uno debe ofrecerle las herramientas necesarias entendiendo que solamente la ayuda profesional hace salir de una depresión mayor. Si los síntomas depresivos persisten por un par de semanas es importante acudir a un especialista en el campo de la salud mental para recobrar el bienestar emocional y lograr un reajuste bioquímico.