Miguel Ángel Pla
Psicoterapeuta – Coach Personal y Ejecutivo
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Hemos sido diseñados para vivir con confianza. De hecho, los psicólogos dicen que la confianza es la primera tarea de desarrollo que cada persona tiene que conseguir en la infancia para poder desarrollar una percepción sana de su persona y formas relaciones saludables.
En el ciclo de la confianza solo se puede completar mediante una conexión relacional, ya que solo una relación puede suplir toda la variedad de necesidades.
Desde el momento en el que entramos en el mundo, nuestra necesidad más profunda es amar y ser amados por otros seres humanos y formar parte activa de los vínculos relacionales duraderos. Nuestra capacidad de salir esta necesidad se desarrolla a medida que completamos de manera constante los círculos de confianza en nuestras interacciones con otras personas.
Un círculo de confianza se completa cuando:
- Tienes una necesidad
- Esa necesidad se expresa
- Hay una respuesta ante dicha necesidad
- La necesidad se suple
El problema es el siguiente, este ciclo de confianza se puede descomponer en cualquier momento. La confianza se daña si la gente no llega a identificar y expresar sus necesidades, si la otra persona no responde a la necesidad o si responde de forma negativa, o si la necesidad no llega a suplirse nunca.
Las experiencias dolorosas dan lugar a heridas que se infectan cuando nos ponemos de acuerdo con mentiras como:
- Nadie me ama
- Hay algo que no anda bien conmigo y por eso no soy digno de amor
- Esa persona no me amaría jamás si de verdad me conociera
- No me merezco que mis necesidades sean suplidas.
Estar de acuerdo con estas mentiras crea una expectación de que las necesidades no se suplan. Esa expectación nos lleva a más experiencias dolorosas que nos desilusionan y evita que esa herida se sane jamás.
Los supervivientes aprenden a manipular su entorno y a la gente para que algunas de sus necesidades se vean suplidas. No esperan ser amados porque después de años de abandono, negligencia y abuso, creen que no son dignos de amor.
Por supuesto, no tienen recursos emocionales con los que intentan suplir las necesidades de ningún otro, así que se quedan con lo que pueden.
Y ¿Qué crees que termina pasando? Los supervivientes terminan creando una realidad en la que no son amados, las relaciones no duran y el dolor de las necesidades sin suplir sigue destruyendo sus vidas.
De ahora en adelante vas a aprender a cómo volver a confiar. Vas a ser capaz de construir relaciones contigo y con los demás, relaciones en las que tu corazón estará satisfecho.