Miguel Ángel Pla
Psicoterapeuta – Coach personal y ejecutivo
Teléfono: (81) 83 78 47 10
No es tarea fácil dejar de criticar a los demás, para lograrlo tendríamos que alcanzar un desarrollo psicológico, significativo, lo cual implica hacer un enorme esfuerzo, toda vez que nos enfrentamos a una adicción.
Es querer atar la lengua a los criticones, lo mismo que poner puertas al campo.
De acuerdo con nuestro comportamiento compulsivo de criticar a los demás, tal pareciera que es la finalidad a la que vinimos a este mundo.
Cuando prendemos a nuestro sabio observador para monitorear nuestros pensamientos y advertimos la cantidad de comentarios negativos que fabricamos constantemente, te sorprenderás de la enorme polución que hospedamos en la mente y por ende en el corazón, del basurero de pensamientos y emociones negativas en el que los convertimos.
Una vez que te das cuenta de que al criticar a los demás te la pasas chapoteando en el fango de la sombra del destructor, encontrarás la motivación para actuar y poder salir de este espacio de obscuridad.
El objetivo consiste en que reconozcas la naturaleza y la terquedad de tus pensamientos y sus consecuencias, no que los cambies o elimines. Sólo obsérvalos, conócelos durante algunas semanas, no te pelees con ellos, déjalos que fluyan.
Continúa observándote, cada vez que hagas una crítica a alguna persona, regresa a ti para reconocer las cosas que no haces bien o no has resuelto, y desde esa perspectiva mires las carencias del otro.
Puedes tomar lo que te disgusta del exterior, como un gran maestro que te muestre aquello en lo que tienes que trabajar para superarlo. Lo que no me gusta de ti, lo corrijo en mí.
Es una gran oportunidad para tu evolución emplear la obscuridad del exterior para descubrir la tuya, para dejarte de auto engañar y actualizar tu mejor versión.