La conciencia de existir
Séneca recomendaba que por las noches, antes de acostarse, había que preguntarse si realmente hemos vivido ese día, porque cada jornada es un regalo. Vivir con las ganas puestas a cada momento, implicados en lo que hacemos y lo que dejamos de hacer. Seguros y coherentes para que “la fuerza de existir” nos empuje a…